Estárico. PP y PA nos presentaron a JESSICA como una gran oportunidad, 15 millones de euros a coste 0. ¿Coste 0? La panacea de los administradores, el Santo Grial, un oasis en el desierto del sobreendeudamiento, en el camino hacia la insolvencia que lleva nuestro Ayuntamiento.
No todos los portuenses saben que el Ayuntamiento ha ido aportando suelo a Impulsa S.L y un eslogan semejante da un argumento aparentemente irrebatible a los que defienden cualquier proyecto; aprovechando, por supuesto, la ignorancia del otro.
Sin entrar en la polémica que introduce Candón, que lo es, de si toda la información fue aportada a los partidos que asistieron a la Comisión de Investigación sobre este proyecto. En especial el contenido del DVD depositado ante notario, incluido el informe de viabilidad ad hoc para eludir las responsabilidades que se van a derivar de la ejecución de esta ruinosa empresa.
Quiero aquí resaltar el informe elaborado por el Jefe se Servicio de Fomento de nuestro Ayuntamiento, sobre los estudios de demanda de ambos aparcamientos y el Modelo económico-financiero del proyecto.
Esos estudios son los pies de barro sobre el que se sustenta toda esta operación. JESSICA es una línea de financiación que exige una devolución de lo aportado, para seguir financiando otros proyectos futuros y por eso requiere que se presenten este tipo de estudios previos y los subvenciona. Aún así nuestro funcionario aclara que esos estudios NO han servido para elaborar el Modelo Económico-Financiero. ¿Qué ocurre aquí?
Los intermediarios de JESSICA, a los que se encomendó la gestión de los fondos, pretenden priorizar los beneficios financieros de las operaciones sobre los beneficios empresariales de los proyectos; en nuestro caso Ahorro Corporación (ahora GED Infraestructure).
Contra toda lógica económica se quiere abordar un proyecto abocado a la ruina. Y esa ruina se llevaría por delante a Impulsa S.L., que es la empresa que tiene el suelo industrial municipal y que su administrador es el mismísimo Ayuntamiento, por lo que también debería responder con sus bienes. Cosa que, si deciden rescindir los contratos unilateralmente, parece que también sucedería.
Por lo que el futuro de los servicios públicos municipales está en serio riesgo, sobre todo teniendo en cuenta la actual situación económica de Ayuntamiento y empresas, en pleno proceso de fusión.
Sin la licencia municipal, aún no se ha hecho la primera disposición del principal préstamo. Se está a tiempo de reaccionar y confío en nuestros actuales gobernantes para que sigan defendiendo los intereses tanto del Ayuntamiento como de los portuenses. Nuestro Ayuntamiento se encuentra entre la espada y la pared y, a mí entender, el camino de en medio sería plantear ante la Justicia este asunto. Una posibilidad es una querella por un posible caso de estafa, pues parece contener los elementos del tipo:
- El engaño bastante para producir error en el otro:
Los errores poco profesionales que destaca el Jefe de Servicio de Fomento en los Estudios y el Modelo Económico-Financiero.
- El error: La firma de los contratos.
- Acto de disposición patrimonial: Aportación de los terrenos de Pozos Dulces y Plaza Elias Ahúja.
- Ánimo de lucro: Los beneficios financieros de la operación.
- Relación de causalidad: Los errores que contienen los estudios y el Modelo Económico-Financiero han llevado a hacer la disposición patrimonial.
A nadie le entra en la cabeza que en este país te obliguen por contrato a realizar una operación que ya sabes que te va a suponer un perjuicio. El discurso de nuestro alcalde es de sentir que todo está atado y contra eso está la declaración de clausulas abusivas, como estamos viendo con las clausulas suelo de los hipotecados.
Pero para eso, hace falta la valentía de abandonar posibilidad de construir únicamente el Parking de Pozos Dulces y llevar este asunto ante los tribunales.
