Según el informe elaborado por Prevención de Riesgos Laborales, al que ha tenido acceso Europa Press, se constata que estas instalaciones son unas caracolas que tienen uso para la realización de tareas administrativas, vestuarios y aseos --en un solo espacio de seis metros cuadrados, usado por personal masculino y femenino y que carece de duchas y agua caliente--, y almacén.
Al margen de la carencia de material adecuado, como sillas ergonómicas para algunos de los puestos administrativos o la reposición del botiquín, el informe observa la existencia de almacenamiento de material para distintos usos en la parte superior de las taquillas, "con el consiguiente riesgo de caída", por lo que se insta a habilitar una dependencia para almacenar todo este material, ya que la existente "está al límite de ocupación".
De hecho, se ha solicitado al servicio de Edificios Municipales que efectúe una valoración o estudio de cargas de la zona destinada a archivo, "por la tenencia de estanterías en una zona habilitada para la estancia del personal pero que se está usando para almacenaje de archivos y expedientes", siendo ésta una estructura "efímera".
Asimismo, según declaró a Europa Press el delegado de Prevención del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en el Consistorio hispalense, Carlos Guerra, las condiciones del edificio hacen que en un mismo habitáculo se mezclen funciones, como los aseos y el vestuario, "sin que éstos existan como tales en un habitáculo propio".
Por último, Guerra subrayó que, dada la próxima inauguración de la Unidad Telemática de la Policía Local en una caracola que se destinará a tal uso, se pedirán informes sobre los puestos de trabajo y el servicio al que se van a dedicar, "para saber los metros cuadrados que se necesitan y si sería viable".