Viernes por la mañana, lectura obligada del periódico de la ciudad en la que me honra vivir desde hace años. Ciudad hospitalaria, acogedora, simpática y donde la mayoría de vecinos tienen seso. Claro, el problema reside en que sólo son la mayoría quienes lo tienen y no todos los vecinos.
Casi escupo el café en mi ordenador cuando leo la noticia más aberrante, propia de la actuación de un equipo de gobierno bisoñez, propia de un equipo de gobierno que no trabaja para la mayoría, propia de un equipo de Gobierno que cree que únicamente su ombligo es quien tiene razón, propia de un equipo de gobierno que permite hacer una recreación de la proclamación de la segunda república.
Correcto, no es un delirio, es una interpretación de la “Balconada” que se produjo durante la proclamación de la segunda república española, y que en este septiembre se hará en el balcón del Ayuntamiento del Puerto de Santa María.
Un acontecimiento que exclusivamente refleja la ansiedad de unos pocos por gritar más alto de lo que ya gritan para no perder otro millón y medio de votos más en las generales, y que sin duda no refleja el sentir mayoritario de los vecinos portuenses, no ya por estar realizado por una minoría que gobierna a una mayoría, sino por querer poner por delante la simbología y la provocación al buen gobierno de todos, por todos y para todos.
¿Acaso no habrá acontecimientos más importantes en El Puerto y que reflejen la historia de la ciudad?, ¿dónde está la conmemoración por la toma de la ciudad por parte de Alfonso X?, ¿dónde está la conmemoración de la batalla del Guadalete?, no se nos olvide que esta ciudad estuvo invadida por los franceses para poder atacar a Cádiz, ¿dónde hay un homenaje a quienes expulsaron a los invasores?
Claro, es que esto no da votos, sólo hace que El Puerto de Santa María mejore turísticamente y sea referente histórico-cultural en la provincia.
Pongámonos en otro supuesto para comprender la barbarie que está haciendo nuestro minoritario alcalde: ¿se imagina que a algún alcalde le da por recrear el golpe de estado del 1936 con un formato similar?, o mejor la pregunta es ¿en cuántos medios nacionales saldrían tertulianos socio-podemitas pidiendo la dimisión del alcalde? Ambos hechos son barbaridades que sólo siembran crispación, y un alcalde que siembre la crispación en su ciudad debe replantearse seguir siendo alcalde.
Ah, y se me olvidaba lo mejor, esto lo pagamos TODOS. Dinero público para el disfrute de una minoría privilegiada, ¿te suena?
José María Cervilla es Secretario de Educación de NNGG - El Puerto.
