Empezó la segunda cuenta atrás para la cooperativa Guadalupe del siglo XXI

En los últimos años, la actividad de la cooperativa Nuestra Señora de Guadalupe, ha dejado tiempo y quebraderos de cabeza, también ilusiones, para la idea de trasladar sus instalaciones, a otro lugar. Renovarse, cambiar, actualizarse... Han sido muchos días de echar cuentas, preparar papeles, encargar proyectos, pensar posibilidades de financiación, ventas y compras. Cuando la idea estaba tomando cuerpo y ya prácticamente cerrada la venta del solar en el que se ubica actualmente la empresa, hace aproximadamente un año y medio surgió una dificultad. El solar de unos 32.000 metros adquirido en la carretera de Valenzuela para ubicar la nueva fábrica, era elegido por el Ministerio de Fomento para diseñar el trazado de la autovía que unirá Badajoz con Granada. Eso significaba expropiación con justiprecio, sí, pero la inhabilitación del solar para servir a los planes de los cooperativistas. "Tenemos un problema grave", dijo el 18 de febrero de 2008 el presidente, Pedro Bellón.

Esa gravedad se tradujo en nuevos quebraderos de cabeza y en empezar de cero. Al margen del recurso sustanciado ante Fomento, de esas alegaciones que se vieron respaldadas por el Ayuntamiento, la cooperativa empezó a buscar otros terrenos cercanos. No tanto por la distancia que les separara de la ciudad, sino de la cercanía necesaria a la balsa donde recicla el alpechín y que comparte con la cooperativa Germán Baena. Cercanía que evitará una serie de gastos que actualmente le supone el traslado de los desechos (unos 35.000.000 de litros) a una distancia de cinco kilómetros.

Las nuevas gestiones, con la prisa en los talones por aquello de que Guadalupe ya había negociado la venta del solar que actualmente ocupa la almazara en la calle Valdelomar y pineda entronque con Rafael Onieva (antes Natalio Rivas), y también las fechas de entrega a los compradores de esos miles de metros, ven la luz en un solar en el paraje conocido como El Portichuelo, en la carretera de Albendín y relativamente cercano a la balsa de reciclaje de alpechines. Además, siguen manteniendo la proximidad a la futura A-81 por razones estratégicas (carga, descarga, transporte)... y la ubicación fuera del casco urbano, evitando molestias y peligros.

El nuevo solar elegido, y que ha visto como se iniciaban los trabajos de desvío y enlace con la carretera de Valenzuela para que comiencen las obras una vez que la maquinaria pueda acceder por esa especie de "minivariante" realizada, obtuvo a finales de enero el visto bueno municipal. La Junta de Gobierno Local aprobó el proyecto de actuación presentado por la cooperativa Guadalupe para el traslado de sus instalaciones a los terrenos adquiridos en una zona inicialmente catalogada como no urbanizable en el PGOU de Baena y que cambió su clasificación. Se trata de una parcela con superficie cercana a las 14 fanegas (unos 85.500 metros cuadrados), a menos de dos kilómetros del casco urbano baenense y con parecida distancia para viales. En ella se piensa construir la nueva almazara en un plazo aproximado de tres años, según fuentes de la propia cooperativa baenense.

Objetivos
Al margen de los anteriormente apuntados, el cambio busca mejorar las instalaciones, sacarlas del casco urbano y de la proximidad a los colegios, modernizar la fábrica con mejor tecnología (por ejemplo, con nuevos depósitos chapados de aluminio en las bodegas), la empresa quiere aumentar su capacidad productiva que le permita igualmente incrementar el número de socios cooperativistas, con muchos aspirantes en lista de espera. Se plantean llegar al millón de litros envasados, cuando actualmente están en los 800.000, aproximadamente medio millón más que hace un sexenio.

Características
El proyecto ideado por la cooperativa olivarera Nuestra Señora de Guadalupe para sus nuevas instalaciones en la zona de El Portichuelo, incluyen las dependencias necesarias para la recepción, limpieza, lavado y pesado de aceitunas, líneas de centrifugado, tolva de alimentación, evacuación de orujo, almacén de hueso, calderas, bodega y equipos de envasado. Igualmente contará con una vivienda para guarda, además de la urbanización de patios y viales del entorno.

La fecha barajada es la del año 2011
n n Las actuales instalaciones que ocupa en Valdelomar y Pineda con Rafael Onieva, la cooperativa de Guadalupe, se ubican en un solar que ya ha sido vendido por la sociedad agraria y que deberá entregar en un plazo determinado. Tiempo que con este cambio de ubicación para la nueva empresa, se va a retrasar. Parece evidente que si en principio la fecha barajada para dejar la fábrica era la de diciembre de 2010 (incluso se había hablado de abril de ese mismo ejercicio), ésta podría retrasarse aproximadamente un año. Fuentes oficiales de la cooperativa han hablado de la finalización de las obras de construcción de las nuevas dependencias para finales de 2011, después de tres años de trabajo, significando también que esa podría ser la fecha tope para entregar el solar de la actual almazara.

Molturando desde hace medio siglo
n n La página web de la cooperativa señala que la primera molturación con esa forma societaria se produjo en la cosecha del año 1959. Cifra el número de socios en 1.234. Señala que la capacidad de molturación de aceituna es de 750.000 kilos al día, con una capacidad de almacenamiento de litros de aceite de 4,5 millones, por lo que se definen como la mayor cooperativa de la Denominación de Origen Baena, de la que se consideran pioneros, con una solicitud que la Administración no tuvo en cuenta. Entre los premios obtenidos por Nuestra Señora de Guadalupe, empezando por la primera medalla de en 1970, del Sindicato Nacional del Olivo, destacan en su página de Internet, las medallas de plata de los años 1994 y 1996 en la Feria Internacional de Montoro. Las de oro del Consejo Regulador en 1996 y 2000. El segundo premio del Concurso Internacional del COI "Mario Salinas" en 2002, y un accésit del Ministerio de Agricultura en aceites verdes dulces del año 2004.