Andalucía, pese al mantra que viene repitiendo el Gobierno regional de que es una zona atractiva para la inversión extranjera, sigue sin convencer a los empresarios e inversores para establecerse aquí. Al desplome del 32% en la inversión extranjera realizada en Andalucía en 2016 respecto a 2015, hasta sólo 399 millones (1,7% del total nacional), se une que como fruto del éxodo empresarial catalán por el desafío independentista Andalucía sólo está recogiendo migajas respecto a otras dos comunidades: Madrid y Valencia.
Esta última, competidora directa de Andalucía en el grupo de las economías regionales medianas españolas. De las más de 700 compañías (a razón de unas 20 a la hora en algunos días de las últimas semanas) que han trasladado su sede social (e incluso fiscal en el caso de Caixabank y Banco Sabadell) fuera de Cataluña, sólo dos relevantes lo han hecho a Andalucía. Al menos, que haya trascendido públicamente: Cervezas San Miguel (filial de grupo Mahou que se muda a la fábrica que tiene en Málaga desde 1966) y Pastas Gallo (a la fábrica que tiene en El Carpio, Córdoba, la mayor de las tres con que cuenta, con más de 100 de sus 400 empleados).
En otro rango de importancia, la empresa Sanantur especializada en implantes capilares se mudó igualmente de Tarragona a Málaga. Frente a ello, Valencia que había perdido todo sus sistema financiero (bancos, cajas de ahorro y cajas rurales) tras la crisis, ha visto cómo Caixabank y Sabadell mudaban sus sedes a Valencia y Alicante, respectivamente. También el gigante agroalimentario Idilia, que produce Cola Cao o Nocilla), se ha ido a la capital del Turia, igual que la empresa de mensajería MRW.
Planeta tampoco
La Cámara de Comercio de Sevilla es la única institución andaluza que públicamente ha pedido que una empresa se mudara a Sevilla, el grupo editorial y de medios de comunicación Planeta, pero sin éxito ya que 24 horas después de solicitarlo, la compañía anunció su mudanza a Madrid. El hecho de que el fundador José Manuel Lara fuera sevillano (de El Pedroso), y de que la sede de la fundación del mismo nombre esté en la capital andaluza no ha influido en la decisión.
Sevilla se queda sí como la única gran ciudad española que no ha sido capaz de atraer empresas en huida de cataluña, frente a Zaragoza, Valencia o la propia Málaga. El alcalde de esta última, Francisco de la Torre, valoró la llegada de San Miguel a Málaga pero templó ánimos al asegurar que lo que le “alegraría” es que “no tuviera que salir ninguna empresa fuera de Cataluña”.
Agencia del Medicamento
En otra muestra de la pujanza malagueña, fue esta ciudad la que se barajó como alternativa a Barcelona para acoger la sede de la Agencia Europa del Medicamento que saldrá de Reino Unido cuando este lo haga de la UE. De La Torre cargó contra las opciones catalanas hace un mes al asegurar que con el desafío independentista la candidatura barcelonesa “se ha tirado piedras contra su propio tejado”. La candidatura de Barcelona fue defendida justamente la semana pasada por Gobierno, Generalitat y ayuntamiento en Bruselas. De la Torre había asegurado previamente que Andalucía debería haber presentado una candidatura conjunta con Granada que hubiera beneficiado a ambas ciudades (la capital granadina por su polo biofarmacéutico).