Unos gurús que vinieron desde la idea hasta Cádiz porque se han enamorado de la ciudad. Es el tipo que nos trajo esta comparsa de nueva creación procedente de San Fernando.
El primero de los pasodobles fue dedicado a Manuel Molina, integrante de la chirigota de Chiclana que estuvo a puntode perder la vida. A su pueblo fue dedicado el segundo pasodoble, reivindicando la participación con una agrupación de su villa antes que con alguna puntera.
Los cuplés cayeron en la más grande vulgaridad con estribillo regulero. Tienen que mejorar en muchos aspectos, entre ellos en afinación e interpretación.