Uno de los datos más llamativos y que quizás refleja de forma más clara la pérdida de poder adquisitivo de los jerezanos a consecuencia de la crisis es el fuerte incremento de la oferta de alquiler de habitaciones en pisos compartidos. Esta opción de alojamiento se ha disparado con un crecimiento que llega hasta el 99%, según Arrenta, que justifica el fuerte incremento fundamentalmente en la subida de las cuotas de las hipotecas, en los sueldos “recortados” y en la pérdida de empleo.
El precio medio de una habitación alquilada en un piso compartido en Jerez durante el pasado mes fue de 218 euros y las personas interesadas suelen ser estudiantes, inmigrantes, jóvenes con primer empleo, mileuristas y separados o divorciados. Los propietarios de las viviendas, por otra parte, suelen ser solteros, parejas menores de cuarenta años sin hijos o pensionistas.
El problema es que muchos propietarios que se han visto forzados a compartir sus viviendas por la crisis, sienten cierto temor al alquilar ya que desconfían de los malos inquilinos a la hora de pagar sus rentas o de posibles destrozos en el inmueble. A su vez, los inquilinos que se decantan por esta modalidad, tienen miedo a que el arrendador no les devuelva la fianza cuando llegue el momento de dejar la vivienda, debido que esta opción de alojamiento, se suele realizar sin un correspondiente contrato de arrendamiento.
Para aportar seguridad tanto a propietarios como inquilinos, Arrenta ha lanzado un nuevo producto denominado Arrenta Habitaciones, un contrato de alquiler con cláusula arbitral exclusivo para pisos compartidos y pionero en el mercado, que soluciona conflictos entre propietarios e inquilinos de forma rápida y eficaz para ambas partes.