El PSOE de Utrera llevará al Pleno del Ayuntamiento el problema que han denunciado los vecinos de la barriada Los Ruedos de Consolación con unas grúas aparentemente abandonadas en una promoción de viviendas que se encuentra paralizada.
Los Ruedos de Consolación es una barriada completamente abandonada por el equipo de gobierno andalucista en materia de limpieza de viarios, recogida de basuras, mantenimiento de solares y zonas verdes, seguridad y vigilancia, etc. Algo que ha sido denunciado en múltiples ocasiones por los vecinos de la zona y por el PSOE de Utrera.
El nuevo problema que denuncian ahora los vecinos viene provocado por la paralización, desde agosto de 2008, de una promoción de viviendas perteneciente al Grupo Tremón, en la calle Ángel González de la Peña, en la zona de los Ruedos de Consolación. Las obras albergan en su interior dos grandes grúas con plumas de 50 metros, que, según los vecinos, no han recibido ningún mantenimiento ni atención desde los trabajos de construcción se detuvieron hace más de un año.
Estas grúas abandonadas y sin control se sitúan frecuentemente encima de las viviendas habitadas de la zona y los días de viento producen un insoportable ruido. A la lógica preocupación y temor de los vecinos porque en los días de viento las grúas puedan desplomarse se une la interferencia de dicha estructura en la señal de televisión de los hogares afectados.
Los Ruedos de Consolación es una barriada completamente abandonada por el equipo de gobierno andalucista en materia de limpieza de viarios, recogida de basuras, mantenimiento de solares y zonas verdes, seguridad y vigilancia, etc. Algo que ha sido denunciado en múltiples ocasiones por los vecinos de la zona y por el PSOE de Utrera.
El nuevo problema que denuncian ahora los vecinos viene provocado por la paralización, desde agosto de 2008, de una promoción de viviendas perteneciente al Grupo Tremón, en la calle Ángel González de la Peña, en la zona de los Ruedos de Consolación. Las obras albergan en su interior dos grandes grúas con plumas de 50 metros, que, según los vecinos, no han recibido ningún mantenimiento ni atención desde los trabajos de construcción se detuvieron hace más de un año.
Estas grúas abandonadas y sin control se sitúan frecuentemente encima de las viviendas habitadas de la zona y los días de viento producen un insoportable ruido. A la lógica preocupación y temor de los vecinos porque en los días de viento las grúas puedan desplomarse se une la interferencia de dicha estructura en la señal de televisión de los hogares afectados.
