Yo lo pasé muy mal en las últimas elecciones andaluzas. Y es que a mí, como a muchos, la llegada de la derecha a la Junta de Andalucía por primera vez desde los tiempos de la dictadura, fue algo que me dejó helado. Y no crean que fue por no entender por qué pasó todo o que tenía alguna simpatía al gobierno anterior, que no es nada de eso. Pero es que como persona de izquierdas, ver que el PP y Cs van a gobernar en tu tierra, nada menos que con el apoyo de una organización de ultraderecha, pues como que te disgusta. Pero en fin. La democracia es así de promiscua y se va siempre con el que más votos tiene. Y por eso mismo hay que votar en vez de lamentarse después de unos resultados que, gusten más o menos, son los que te vas a comer durante cuatro largos años.
Pero dentro de lo malo malísimo que fue para mí el conocer los resultados, he de reconocer que egoístamente albergaba una pequeña esperanza en que, por lo menos en algo, la llegada de la derecha al poder podría llegarme a beneficiar. Ya que cuando todo esto pasó, mi mujer estaba a punto de alumbrar a nuestro tercer hijo e íbamos a pasar a ser familia numerosa. Y bueno, uno escucha tanta promesa de los políticos de la derecha en apoyo a las familias, que claro, acaba creyéndoselo e imaginándose que por fin las guarderías iban a ser gratuitas. Pero todo era mentira. Y en todo este tiempo no se ha hecho nada por nosotros, a pesar de que gran parte de las pocas familias numerosas que hay en nuestra comunidad son grandes clientes de la derecha. Pero nada. Ni por esas.
Yo, sin ir más lejos llevo ya siete largos meses esperando el carnet de familia numerosa que en otras comunidades te expiden en el momento, y que aquí en tiempos de los socialistas ya podía demorarse hasta seis meses. Y es que parecía imposible, pero el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha demostrado sobradamente sus dotes para empeorar todo lo que ya estaba mal, y a pesar de haber denunciado en varias ocasiones la tardanza que sufrían las familias numerosas en obtener su carnet, el señor Aguirre, lejos de arreglar el problema, lo ha agudizado.
Porque el señor Aguirre ha nacido con ese don que caracteriza a todos aquellos supervivientes de la política que llegan siempre a lo más alto sin tener mérito alguno. Aunque algo tiene. Porque el señor Aguirre se esfuerza día a día por conseguir ser portada por sus palabras fuera de lugar y su manifiesta incapacidad en las cosas de lo público, como cuando ha tenido que gestionar la crisis sanitaria por listeriosis que se ha cobrado varias vidas, o cuando reconoció haberse montado en tres días todo el staff de la consejería con amigotes suyos. Pero no pasará nada. Y este personaje seguirá ahí. Y posiblemente lo hará hasta el final. Porque, no se sabe bien por qué, hay gente que nace de pie, y a pesar de las numerosas voces críticas que dentro del partido ya reconocen que esto es insostenible, el hombre cuenta con el favor de Juanma Moreno, y eso amigos es lo que importa. Porque en este maldito país, no cuentan tanto la experiencia, la capacidad o el saber hacer como el conocer a las personas adecuadas. Y esa es precisamente nuestra tragedia. n