Cuando has sido y eres consejera de belleza, al final sin darte cuenta te conviertes en una Beauty Junkie. Esta combinación es química pura en lo que a cosmética se refiere: obligación con devoción y tu tiempo libre acabas dedicándolo a probar los mil y un productos nuevos de maquillaje, durante la jornada laboral escuchas atentamente a los maquilladores y tu profesión se convierte en tu vida. Por ello comparto con vosotros mis truquis más fáciles, y además que funcionan:
- Base de maquillaje: aplicarla con los dedos incluyendo párpados y ojeras al aplicar la base en la zona del lagrimal, tanto arriba como abajo, seguir por la mitad de la ojera y el párpado hasta el final. Así conseguirás disimular una piel con signos de cansancio.
- Smokey eyes u ojos ahumados: aplicar la base al final, primero maquillar las cejas, luego aplicar las sombras de ojos, máscara de pestañas, corrector y por último base, colorete y highlighter o iluminador. Evita que la piel se manche de sombras de ojos y máscara una vez aplicado el corrector y la base.
- Mezclar prebase con iluminador: cuando estés más cansada mezcla en la palma de la mano un poco de iluminador en barra en un tono champán con dos o tres gotas de prebase libre de siliconas y aplicas la mezcla en la frente, pómulos y barbilla -estas tres zonas más conocidas como la zona T- con la palma de la mano ahuecada. Se puede aplicar incluso con la piel ya maquillada.
- No a un corrector antiojeras muy claro: usar un corrector de un tono intermedio, aplicar a modo de triangulo invertido y sellar con polvos translúcidos. Los tonos muy claros remarcan más las ojeras y si aplicas máscara de pestañas color marrón le añadirás un aspecto de cansancio.
-Usuarios de gafas y lentillas: ponedlas una vez hayáis terminado el maquillaje completo.
Con estos truquis tan sencillos conseguiréis un resultado fresco y un rostro radiante. No necesitáis ser un máster en make up para ponerlos en práctica.
