Agentes de la Unidad de Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, pertenecientes a la Jefatura Provincial de Cádiz, han intensificado el control y vigilancia de la venta y distribución de boletos de lotería clandestina, lo que ha llevado a la incautación de 11.000 boletos ilegales en las localidades de Arcos de la Frontera y Cádiz.
Así, las pesquisas de investigación que los agentes han llevado a cabo en las últimas semanas han permitido identificar a diversos distribuidores de varias de estas loterías clandestinas que operan careciendo de cualquier tipo de autorización y obtienen fruto de su actividad ilegal grandes beneficios.
De las varias operaciones policiales llevadas a cabo destaca la realizada en la localidad de Arcos de la Frontera, donde los investigadores se centraron en un varón de mediada edad que estaba ejerciendo de distribuidor de la lotería ilegal denominada “El Numerito” (lotería ilegal de gran arraigo entre la población de la zona, que se sirve de unos boletos de confección simple y que realiza un sorteo paralelo al de la ONCE) al que se le requisó la cantidad de 6.728 boletos que estaban listos para su venta y que se encontraban ocultos en su vehículo.
Otras de las operaciones policiales destacadas fue la llevada a cabo en la capital gaditana, donde también fue interceptado un distribuidor, en este caso, de la ONDEE. Esta organización, heredera de la antigua OID (organización impulsora del discapacitado), tiene su sede fuera de la Comunidad Autónoma de Andalucía y sus boletos son muchos más sofisticados, adquiriendo intencionadamente un formato similar a los de la ONCE para ser confundidos con ellos.
En este caso, se incautaron 4.200 boletos y se intervino también la cantidad de 1.372 euros en metálico procedentes de ventas llevadas a cabo a lo largo del día, lo que da una idea de la magnitud de los beneficios económicos que los organizadores pueden llegar a alcanzar con esta actividad ilegal.
Este tipo de organizaciones argumentan falsamente que los beneficios obtenidos son invertidos en fines sociales y que su actividad permite la integración de muchos discapacitados. Sin embargo, no existe constancia del destino de los beneficios obtenidos como tampoco existe constancia de la cobertura legal de las condiciones de trabajo de los sujetos utilizados para la venta de sus boletos.
