El alcalde de Arcos, José Luis Núñez, se ha referido al proyecto de adecuación de una playa en el lago de la ciudad, para señalar que, personalmente, prefiere hablar de otros proyectos que se ejecutan en la zona como la mejora del camping o la actuación prevista este año en el centro municipal de Deportes Náuticos, incluso de la piscina cubierta cuyas obras se retomarían este año.
Con ello no ha pretendido restar importancia al proyecto de la playa artificial, el cual considera interesante no como una playa en sí -recuerda que los arcenses tienen “las mejores playas de España” a 45 minutos de la ciudad-, sino como parte de una serie de equipamientos deportivos y turísticos en el entorno del lago, tales como el propio camping o las instalaciones de cable esquí que entrarán en funcionamiento el próximo verano después de que el proyecto privado cuente con todos los parabienes de las distintas administraciones.
Núñez ha querido, como había unos días antes su compañero delegado de Urbanismo, Manuel Erdozain, tranquilizar de algún modo a los vecinos que temen que la playa perturbe su tranquilidad, ya que asegura será un equipamiento de bajo impacto acústico, que no mermará las plazas de aparcamiento de las calles contiguas y que sólo permanecerá abierto los meses de verano y en horario diurno.
En resumen, el alcalde espera que el diálogo venza las dificultades y se imponga en este asunto, para lo cual anuncia una reunión con los vecinos colindantes afectados que podría tener lugar en tan sólo unos días.
Núñez entiende que era hora de buscar otros rendimientos al lago de Arcos, como se cuestionan numerosos ciudadanos -explicó- que ayuden de alguna manera al desarrollo local. Es más, el alcalde llegó a admitir que, si no se puede vencer la oposición al proyecto, se buscaría otro lugar alternativo a la playa artificial, lo cual se podría considerar la principal novedad en torno a esta iniciativa pública después de todo lo vertido.
