El Consejo Local de Hermandades y Cofradías vivió la noche del lunes uno de sus actos clave en la celebración cuaresmal, su vía crucis penitencial que este año se ha servido de la sagrada imagen del Cristo de la Buena Muerte, perteneciente a la hermandad de La Soledad aunque curiosamente no procesiona.
El acto se celebró, como marcan los estatutos, el primer lunes de Cuaresma. El párroco de San Pedro, Jesús Lozano, comenzó el mismo con una breve reflexión sobre la misericordia de Dios. El vía crucis estuvo presidido por el asistente eclesiástico del Consejo, el sacerdote Juan Manuel Sotelo, y la presidenta del órgano cofrade, Mari Nieves Sánchez, y registró además la participación de todas las hermandades, muy especialmente de la hermandad de la Soledad al ser la imagen de su propiedad. También se contó con la presencia del alcalde, Isidoro Gambín, junto al delegado de Cultura, Daniel García, y la primera teniente de alcalde, Ana Carrera.