Arcos de la Frontera ha dado un nuevo paso en su aspiración de convertirse en ciudad cardioprotegida gracias a la adquisición de cinco nuevos equipos desfibriladores. Estos aparatos ya están en manos de la Policía Local para su uso en caso de urgencia, dado que la Policía es el primer cuerpo que suele llegar junto a los servicios sanitarios a las situaciones de fallo cardiaco en la vía pública.
Los vehículos policiales serán identificados como vehículos de cardioprotección, de ahí también que los policías se incluyan a partir de ahora en un plan de formación para el uso correcto de estos aparatos. No obstante, estos desfibriladores tienen un uso bastante intuitivo y todo apunta que saber utilizarlos no será una tarea muy complicada.
Según señala el jefe de la Policía Local de Arcos, Rafael Albertos, el cuerpo de seguridad ya aspiraba a esta dotación desde hace tiempo, a sabiendas de que será una gran herramienta para salvar vidas. Es por ello que fundamentalmente se utilizará en eventos deportivos, en acontecimientos de aglomeración de público, en el entorno de los centros educativos y otros espacios públicos.
Los nuevos desfibriladores son, así pues, mucho más fáciles de utilizar que los vigentes hasta hace poco. Con una pequeña descarga eléctrica se puede devolver el ritmo cardiaco a una persona que haya sufrido un infarto. Para el alcalde arcense, Isidoro Gambín, estos desfibriladores son, en definitiva, “un seguro de vida”.
Antes, la delegada municipal de Seguridad, María José González, ha dado cuenta de las mejoras que a nivel de equipamiento y dotaciones está recibiendo la Policía Local, para referirse a la incorporación de nuevos vehículos, a la creación de la patrulla verde, a la unidad canina y otros pasos en pro del cuerpo de seguridad.
La compra de estos cinco desfibriladores ha supuesto una inversión pública de unos 6.500 euros, teniendo en cuenta que el precio de la unidad ha bajado considerablemente en los últimos años. Además, estos aparatos se pondrán a disposición de colectivos susceptibles de utilizarlos en un momento dado; colectivos que igualmente podrían llevar cabo un curso de formación para su uso correcto.