JOSÉ CARLOS NAVAS
El viernes 14 de mayo María Santísima de la Paz hizo el camino de vuelta desde Sevilla hasta Arcos, una vez culminados los trabajos de restauración para su conservación. Fue el 14 de febrero cuando la imagen titular de la Hermandad de San Antonio salió por las puertas de la Parroquia de San Francisco a hombros de sus hijos para viajar a Sevilla y ser sometida a una intervención aprobada en cabildo extraordinario de hermanos por unanimidad. Se han cumplido los plazos establecidos en el proyecto aprobado por la Dirección General de Patrimonio histórico y Documental de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Después de tres meses en la capital hispalense, la imagen ha sido restituida al culto, estando a cargo los trabajos efectuadas por un equipo técnico multidisciplinar de dos licenciados en Bellas Artes (José Joaquín Fijo y Almudena Fernández) y un doctor en Historia y máster en Archivística (Pablo Mestre Navas).
Casi a media noche del día 14 de mayo llegaba María Santísima de la Paz a la calle Molino en una furgoneta blanca. A las puertas de la Parroquia, la Virgen de la Paz fue llevada a hombros de sus hermanos hasta el interior del templo. Fieles, devotos y hermanos esperaron durante varias horas a tan histórica y Excelsa Señora en las escalinatas, patio y gradas de San Francisco con velas de promesa encendidas como ofrenda a la Virgen y para alumbrarla en este momento histórico. La noche estaba despejada, temperatura templada, el cielo estrellado y los luceros parecían brillar más que nunca. Todo el ambiente místico, de oración y devoción profunda envolvía el momento de una autenticidad que ya quedan grabados en el alma. Sendas salves se rezaron.
Cuando la Virgen de la Paz llegó a la puerta de la Parroquia se volvió al pueblo mirando a la calle; mientras se oían salves, vivas y el rezo de bajo tu amparo… entonado con entusiasmo por sus hermanos. Una vez dentro de la Iglesia ex conventual de San Francisco, la restaurada Imagen fue recorriendo cada capilla (Rocío, Dulce Nombre, Tres Caídas, San Antonio…) hasta ser entronizada en el Altar Mayor mientras se rezaba el Salve Reina y se daba la bienvenida por miembros de la Junta de Gobierno con la exclamación ¡Viva la Virgen de la Paz! La jornada de acción de gracias del día 15 de mayo comenzó con la imagen en el Altar Mayor de San Francisco, ataviada de reina y portando su traje bordado procesional de 1899. De 16.00 horas a 19.15 horas se celebró la exposición pública de la talla restaurada. A las 19.30 llegaba el delegado episcopal de Asidonia-Jerez y párroco de la Iglesia Mayor de Rota, el reverendo señor José Arjona Gil, quien fuese el superior de los Hermanos de La Salle en Arcos, muy conocido y querido en la ciudad. Arjona se dirigió a María Santísima de la Paz para el rito de la bendición como bienvenida de nuevo a la Parroquia. La bendijo e incensó, culminando con una sentida salve delante de la Augusta Señora.
A continuación, Javier Durán rezó el Santo Rosario y a las 20.00 horas se celebró solemnísima misa cantada presidida y con prédica a cargo de José Arjona. En la homilía hubo un recuerdo entrañable del sacerdote a Arcos y expresó su cariño a la gente de la ciudad, también recordó tantos martes santos en los que acompañó, oró y se emocionó con la Virgen de la Paz en procesión, en aquel entonces dirigido el palio por el capataz Andrés Benítez. “San Antonio abre el camino en procesión, va delante por delicadeza histórica del convento franciscano, y va delante, como ejemplo, porque ser santo es ser ejemplo. Eso es lo que deben ser los hermanos mayores, ejemplos para los demás”. “La Virgen de la Paz está bendecida por la propia historia, por tanta gente que ha acudido a sus plantes. Ella nos señala siempre a su hijo Jesús Atado a la Columna”. “Cuando se baja la calle alta hacia corredera y hay tantas criaturas esperando a la Virgen de la Paz, recuerdo aquel momento muy emotivo y rezábamos junto a Andrés Benítez, ‘El Canario’…”. “Lo que habéis hecho con la talla es un bien muy grande, restaurar para conservar a la Virgen de la Paz es una expresión de amor de la Hermandad, especialmente de la Junta de Gobierno.
La restauración
Sobre la intervención llevada a cabo, se ha realizado una restauración que ha consistido en la fijación de los estratos pictóricos, la limpieza de la suciedad superficial de las encarnaduras y la retirada de los repintes que cubrían gran parte del cuello y pecho de la imagen. Se han reconstruido todas las pérdidas del estrato de preparación, muy dañado por incisiones de alfileres de los tocados y se han reintegrado cromáticamente todas las faltas de color. Además, se han sustituido las pestañas y lágrimas por unas nuevas más acordes con la fisonomía y estilo de la imagen y se han reconstruido las roturas que presentaba el cristal de los ojos. Los trabajos estructurales han sido muy importantes, se ha realizado un nuevo candelero sustituyendo al que tenía que era muy precario y se han reconstruido las caderas de la talla, ya que las originales habían sido mutiladas y sustituidas por unos tacos de madera muy burdos. Finalmente se ha realizado un corpiño de piel de protección de la Imagen para evitar nuevos daños, en el centro de su pecho, en piel, consta la inscripción para la posteridad de su nombre: Paz. La restauración de la talla ha sido validada y subvencionada por la ayuda que la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía concede en una subvención a la Hermandad de San Antonio para el proyecto de restauración integral de la imagen de la Virgen de la Paz. La cuantía concedida es de 7.517 euros, lo que supone el 79,97 por ciento del coste final para los trabajos, que asciende a 9.399,61 euros. Por lo tanto, la Hermandad de San Antonio ha tenido que aportar el 20,03 por ciento restante. El importe restante necesario para acometer el trabajo ha sido donado por muchos devotos, hermanos e Instituciones de Arcos. La Junta de Gobierno agradece de corazón tantas muestras de interés por el proceso de restauración, y tanto amor demostrado con la generosidad para Virgen Santísima de la Paz.