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Martes 03/12/2024
 

Barbate

El pueblo de Barbate ofrece mucho más que su corazón a los afectados por la DANA

Barbate, ejemplo de solidaridad: una respuesta inmediata ante la tragedia de la DANA

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Barbate, pueblo solidario.

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Barbate, pueblo solidario.

Barbate, pueblo solidario.

Barbate, pueblo solidario.

Barbate, pueblo solidario.

  • Miembros de Protección Civil, Bomberos y Policía Local se han desplazado hasta las zonas afectadas
  • El edil de Seguridad Ciudadana, Paco Ponce, nos cuenta su experiencia en Paiporta y Albal

Desde el primer momento en que la gota fría devastó la comunidad valenciana y otras zonas del levante español, Barbate se convirtió en un epicentro de solidaridad y ayuda humanitaria. En una reacción que no tardó en movilizar a toda la comunidad, colectivos sociales, Cáritas, hermandades, partidos políticos, agrupaciones carnavalescas como el Coro de Barbate, y numerosas asociaciones se volcaron en la recolección de recursos para apoyar a los afectados por el desastre natural. En un acto conjunto que destacó por su espíritu de hermandad, la ciudadanía de Barbate comenzó a organizar campañas para recolectar alimentos, ropa, materiales de higiene y otros enseres de primera necesidad. La respuesta fue masiva, demostrando una vez más el fuerte compromiso de esta localidad andaluza con quienes atraviesan momentos de necesidad.

La gente se ha volcado con Valencia, asociaciones, colectivos, partidos políticos, hermandades, empresas… y por supuesto estoy orgullo a no poder más, como delegado de esas áreas, del personal de bomberos, protección civil y de policía local, que no han dudado en presentarse voluntario para desplaza

El despliegue de apoyo no se limitó solo a campañas de recolección. Desde particulares hasta empresas y sectores clave como el pesquero, toda Barbate se ofreció a ayudar en el transporte de los donativos. Los camiones y camionetas se cargaron hasta el tope y, en algunos casos, incluso vehículos personales se pusieron al servicio de esta causa humanitaria, asegurando que la ayuda llegara a los afectados lo antes posible. La colaboración alcanzó una dimensión institucional, con el Ayuntamiento de Barbate coordinando acciones en estrecho contacto con la Generalitat Valenciana para ofrecer materiales y mano de obra necesarios para la recuperación de las zonas afectadas. Además, el municipio organizó puntos de recolección en lugares estratégicos como la sede de los Servicios Sociales, la Casa de la Juventud y la Jefatura de la Policía Local, donde los vecinos pudieron entregar sus donativos de forma sencilla y organizada.

El apoyo logístico para el traslado de estas ayudas no fue menos significativo. El Ayuntamiento facilitó los medios para transportar los bienes recolectados, contando con el respaldo del cuerpo de Protección Civil de Barbate, cuyos voluntarios se unieron a la causa con entusiasmo. Bomberos y policías locales también hicieron acto de presencia, desplazándose a los puntos más devastados en Valencia para colaborar directamente en las labores de reconstrucción, y poniendo así en práctica su compromiso con la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos, dentro y fuera de Barbate.

Barbate, pueblo solidario.

En primera persona

Para hablar sobre estas iniciativas, hablamos con el delegado de Seguridad Ciudadana de Barbate, Paco Ponce, quien no solo coordinó los esfuerzos desde el municipio, sino que también viajó personalmente a Valencia junto a un grupo de voluntarios que partieron en dos autobuses desde Jerez, en un operativo que contó con el apoyo de varios agentes de la Policía Nacional quienes pusieron en marcha esta iniciativa de forma personal, sin uniformes de por medio. La experiencia vivida en el lugar de los hechos marcó profundamente a Paco Ponce, así como al resto de voluntarios, quienes llevaron consigo ese espíritu solidario mostrando que en momentos de crisis, la ayuda y la empatía pueden traspasar cualquier frontera.

“Estoy muy orgulloso de mi pueblo, de Barbate, que ha vuelto a demostrar que lleva la solidaridad por bandera”, señala Paco Ponce para añadir que “lo hemos visto desde el principio, la gente se ha volcado con Valencia, asociaciones, colectivos, partidos políticos, hermandades, empresas… y por supuesto estoy orgullo a no poder más, como delegado de esas áreas, del personal de bomberos, protección civil y de policía local, que no han dudado en presentarse voluntario para desplazarse hasta la zona devastada por la DANA y ayudar en lo que les sea posible”.

Desde el Ayuntamiento “pusimos a disposición medios para llevar a Valencia los materiales, enseres y alimentos que se han ido recaudando en las distintas campañas emprendidas. Además, se podían entregar en los Servicios Sociales, en la Casa de la Juventud y en la Jefatura de la Policía Local”, y días más tarde, “miembros de Protección Civil fueron llevando ese material sanitario, escolar, productos de primera necesidad” a las zonas afectadas.

Barbate, pueblo solidario.

También acudieron a Valencia un primer contingente de cinco bomberos con medios municipales, coordinados por Daniel Oliva, jefe del Servicio Municipal de Bomberos. Allí estuvieron “al pie del cañón”, al igual que los dos primeros policías locales, un oficial y un agente, que llegaron a la zona afectada por la DANA el lunes y estarán hasta el próximo domingo como parte de un grupo organizado por las distintas jefaturas de policías locales de la provincia gaditana.

Las vías de colaboración, aún así, “continúan abiertas y en los próximos días, semanas  meses partirán más bomberos, policías locales y miembros de Protección Civil hacia Valencia porque seguirá haciendo falta mucha ayuda, sobre todo de personal y maquinaria, para las tareas de reconstrucción y de seguridad”, tal y como explica el propio edil que destaca el envió de tres bombas de achique para lodo que “han sido muy útiles para vaciar garajes en los que a día de hoy todavía tienen hasta tres metros de altura de fango”.

En cuanto a los agentes de la Policía Local, “su misión es la de controlar el tráfico y dar seguridad a los voluntarios durante el día, mientras que por la noche su labor consiste en evitar los saqueos y los robos”.

En su caso, Paco Ponce se trasladó hasta Valencia como parte de un grupo de voluntarios compuestos por policías nacionales, locales, bomberos y sanitarios de la provincia que se organizó “desde Jerez a manos de unos agentes de la Policía Nacional que acudían libres de servicio”. Y desde esa ciudad gaditana partieron dos autobuses con 126 personas y otros dos tráiler con comida, materiales y medicamentos.

Barbate, pueblo solidario.

En Paiporta y Albal

Una vez allí, su zona de actuación se centró en los municipios de Paiporta y Albal, al tiempo que “me mantuve en contacto también con los bomberos que se habían desplazado desde Barbate”.

La situación que se encontró “es mucho peor de la que vemos en los medios de comunicación. Es realmente como una zona de guerra. La destrucción es enorme. Impacta mucho pensar que eso ha ocurrido en el primer mundo… es todo fango, escombros, agua estancada, coches destrozados, casas derruidas… el olor a putrefacción lo invade todo”.

Le preguntamos si fue allí para salir en la foto… “sé que alguno lo habrá pensado e incluso he visto alguna crítica en las redes, pero realmente me da igual lo que digan. Yo fui allí para ayudar, quien quiera puede ver la ropa. Y lo que he hecho ha sido ayudar y trabajar de sol a sol. Además, quiero volver porque siento que hace falta. Lo curioso es que quien critica así a los voluntarios, es gente que está en su casa sentada detrás de la pantalla de un ordenador sin hacer nada, es gente que criticará cualquier cosa en muchos casos movidos por cuestiones partidistas locales, pero yo fui porque quería ayudar y lo digo de corazón, las siglas políticas me dan igual y quien ha estado allí me dará la razón”.

Le preguntamos sobre de quién es la culpa de lo ocurrido… “insisto en que los unos culpan a los otros y creo que no es momento de eso. Lo que tienen que hacer es revisar el plan de activación de emergencias porque la única realidad que si hablamos de vidas humanas las siglas políticas me importan un carajo”.

La respuesta de los vecinos de los pueblos afectados sin embargo “ha sido maravillosa. Nos lo agradecían todos los días, incluso nos traían comida y agua. Hemos conocidos a gente buena de verdad, gente con un corazón enorme. Gente como Mila que perdió su casa y su negocio y que vino para que le ayudáramos a ver si era segura su vivienda. Y allí fui junto a uno de los bomberos para apuntalarla y crear una incidencia en el 112 para que llegasen los técnicos… no parábamos, realizábamos labores de achique en viviendas, colegios, garajes… en mi caso coordinados por la Policía Nacional”.

Ponce se emociona cuando “observamos que la gente que había perdido todo aún se preocupara de que no nos faltase comida. Una mujer nos traía lentejas. También conocimos a un joven que la noche de la tragedia estaba con una pareja que falleció cuando bajó al garaje a intentar sacar su coche… ese joven lo había perdido todo, su casa y su trabajo, y lo conocimos achicando agua en un instituto”.

Barbate, pueblo solidario.

“Lo mejor del ser humano”

“Sinceramente he conocido lo mejor del ser humano. Estoy impresionado… también he visto el otro lado, los saqueos, los robos de parte de la ayuda que llega, peleas… pero la gran mayoría de las personas solo trataban de ayudarse unas a otras. Por eso quiero volver, porque siento que cualquier ayuda es poca”.

La labor que desarrollan los voluntarios “es muy dura. Nos levantábamos a las seis de la mañana y partíamos hacia los pueblos afectados porque para realizar un recorrido de quince kilómetros tardábamos dos horas. Luego nos dejaban a las afueras y tras una larga caminata ya podíamos empezar a trabajar sobre las nueve de la mañana si había suerte. Y a las 18.30 horas, cuando se iba la claridad, regresábamos porque las calles eran tomadas por saqueadores y personas que se dedicaban a buscar entre los coches y las casas vacías”.

Esa inseguridad, que aumentaba por la noche, es la razón por la que muchos agentes de los cuerpos de seguridad estén acudiendo a Valencia.

Ponce recuerda que “desde primera hora nos pusimos en contacto desde el Ayuntamiento con el coordinador del operativo de emergencias de la Comunidad Valenciana y le dimos una relación de los medios con los que contábamos y que podíamos ponerlos a su disposición. Y ellos mismos fueron los que activaron a los bomberos y al día siguiente ya estaban allí. Luego nos llegó una carta para pedirnos una relación de los medios pero nosotros ya nos habíamos adelantado y se los habíamos enviado días atrás”.

 

Barbate, solidaridad por bandera

 Pensando en volver, Ponce insiste en alabar “el espíritu solidario de nuestros vecinos y vecinas. La respuesta del pueblo ha sido ejemplar aunque ya sabía que nuestro pueblo era solidario como pocos. Además, tengo que destacar el gran trabajo que están realizando los bomberos, protección civil y los agentes de la Policía Local… Y es que aquí en Barbate muchas veces reciben muchas críticas pero se ha demostrado la importancia que tiene contar con personal preparado y con una buena dotación de medios”.

Además, los voluntarios de Bomberos, Protección Civil y Policía Local de Barbate han acudido a Valencia tras “unos días duros también en Barbate donde las primeras lluvias también causaron daños e hicieron saltar las alarmas, pero cuando hablé con el Jefe de los Bomberos, inmediatamente se presentaron varios voluntarios que insisto, han ido sin cobrar, solo con medios municipales”.

Ponce, que estuvo durmiendo en un Polideportivo junto a otros ochenta voluntarios (“nos trataron de maravilla”), explica que “ahora lo que más necesitan es maquinaria y mano de obra… Y que la ayuda que llegue esté coordinada y evitar que acabe siendo un estorbo más que una ayuda. Ir por su cuenta no tiene sentido porque hay municipios a los que no se puede acceder y calles que no son transitables porque conllevan un enorme peligro”.

En definitiva, “puedo decir que ha sido una experiencia enriquecedora y que me ha cambiado la manera de pensar. Pero si tengo que quedarme con algo es con la de gente buena, pero buena de verdad, que he conocido”.

Barbate, pueblo solidario.

 

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