“La Consejería de Ordenación de Vivienda y Ordenación del Territorio va a desarrollar una normativa específica para este tipo de asentamientos, muy habituales en puntos como la vega cordobesa. No obstante, antes ha admitido legalizar estos asentamientos, aunque en un principio no iba a tener cabida la zona de El Pontón, la que acoge a un mayor número de familias con casas irregulares”, explicó el alcalde de la ciudad, Ricardo Millán.
La actuación más avanzada es la del Cerro de San Cristóbal, que ya cuenta con proyectos de reparcelación y de urbanización realizados y aprobados por parte del Ayuntamiento. “Los costes del desarrollo de la zona correrán a cargo de los vecinos, como cualquier promotor, y en estos momentos están tratando de dilucidar, junto a un arquitecto del área de Urbanismo del Ayuntamiento, cómo quedarían las parcelas”, aclaró.
Y es que al tratarse de viviendas ejecutadas hace muchos años, sin los correspondientes permisos, muchos vecinos están teniendo problemas a la hora de argumentar las propiedades de las mencionadas parcelas.
Respecto a El Pontón, los residentes de estas casas todavía irregulares han encargado un proyecto de urbanización para definir la ubicación y extensión de las calles interiores y exteriores de la futura urbanización.
Asimismo, los vecinos deben determinar los lugares en los que levantarán las instalaciones públicas necesarias en todo tipo de promociones. “Los vecinos de ambas zonas han realizado aportaciones económicas a una cuenta restringida del Ayuntamiento para empezar a contar con un fondo que les permita acometer la urbanización de sus parcelas”, continuó el regidor.
Ambas actuaciones se realizarán a través de planes parciales, al margen del Plan General de Ordenación Urbana , pero con el visto bueno de la Consejería de Ordenación del Territorio. Respecto al documento de planeamiento, Millán recordó que espera someterlo de nuevo a votación en la sesión plenaria de julio, para remitirlo a la Junta para su aprobación definitiva antes de agosto.