Los farmacéuticos gaditanos han recuperado la celebración de la festividad de su patrona, la Inmaculada Concepción, con una serie de actos que han tenido como denominador común el homenaje y el reconocimiento a sus compañeros, tanto por sus correspondientes trayectorias profesionales como por su labor como colectivo profesional desde la irrupción de la pandemia de la COVID-19, en especial, en recuerdo del personal que trabajaba en oficina de farmacia y que ha fallecido a lo largo de estos dos años.
De este modo, en la jornada celebrada este año en la localidad de Jerez de la Frontera se han entregado las insignias de oro y plata a aquellos compañeros que han superado los 40 y 25 años, respectivamente, de colegiación, tanto en 2021 como en 2020, dado que el pasado año fue imposible llevar a cabo la celebración de estos actos. En el transcurso de este acto también han realizado su juramento deontológico los farmacéuticos que se han incorporado como colegiados en estos dos últimos años.
En el transcurso de esta celebración también ha tenido lugar la entrega de otras distinciones especiales. Por un lado, al colegiado decano de la corporación farmacéutica gaditana, reconocimiento que ha recaído este año sobre José Regueira Ramos, farmacéutico y cronista oficial de Jimena de la Frontera.
Como es costumbre, con motivo de la festividad de la patrona de la profesión, el Colegio ha entregado el máximo galardón que otorga a uno de sus colegiados, el Premio Juan B. Chape, en esta ocasión, por partida doble -los correspondientes a 2020 y 2021- y que en ambos casos ha recaído en dos mujeres con una prolífica labor al servicio de la farmacia: Paloma Ruiz Cuevas y Carmen Gavira Jiménez.
Ruiz Vega es toda una institución en el ámbito de la historia de la farmacia, con más de 200 artículos en publicaciones especializadas e interés general, o sus 120 intervenciones en conferencias y tertulias en relación a sus investigaciones históricas sobre temas relacionados con la medicina o la farmacia y su comparativa con el presente, lo que le ha valido múltiples distinciones a lo largo de su carrera, como la otorgada el pasado año por el Instituto Americano de Historia de la Farmacia (AIHP por sus siglas en inglés) en reconocimiento a su relevante labor en este ámbito.
Por su parte, Gavira Jiménez ha sido durante años farmacéutica municipal de Jerez de la Frontera, desempeñando un papel esencial en cuestiones de salud pública, tales como la gestión de aguas, promoción de la salud, sanidad ambiental y animal o control sanitario en el ámbito de consumo, y quien también tuvo un papel relevante en la implantación de programas de vacunación infantil en la provincia.
“Ambas son un claro ejemplo para todos los que conformamos la farmacia gaditana: dos mujeres, comprometidas con la excelencia en su profesión desde ámbitos de actividad muy diversos, que siempre han perseguido el fin primordial al que aspiramos todos los que somos farmacéuticos, que no es otro que aportar nuestro granito de arena para garantizar la mayor calidad de vida a los pacientes, al conjunto de la sociedad”, expuso la vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz, Encarnación Ruiz Álvarez, durante el discurso que ofreció en el transcurso de este acto de reconocimiento y celebración de la labor desarrollada por los farmacéuticos gaditanos.