La comparsa de Martínez Ares, Los sumisos, afiló sus cuchillos y entró a matar con sus dos letras de pasodobles. La presentación esta vez se escuchó mucho mejor desde el comienzo y empezaron directamente con las luces encendidas.
El primer pasodoble fue una dura crítica a las protestas de la policía local y en el segundo fueron a por el alcalde, Kichi, al que acusan de no ser su “Fermín Salvochea”. Dos letras muy reivindicativas, de las que se echaban de menos en este Concurso.
Los cuplés, bastantes flojitos, bromearon con el brazo en el que eligieron ponerse la vacuna contra el covid y con la Reina Letizia. Eso sí, solo por escuchar los estribillos merece la pena.
El popurrí, con un repaso por el Carnaval de antes y de ahora, y una gran interpretación. Voces espectaculares las que tiene este grupo que ha puesto muy alto el listón a sus competidores.