El equipo de Gobierno no se muestra inquieto pese a que, en apenas, unos días, ha encontrado serias dificultades para licitar tres proyectos de calado para la ciudad. En el caso de la rehabilitación de los depósitos de tabaco, la empresa ha desistido, pero el alcalde, José María González, Kichi, explicó este lunes que “tenemos capacidad de maniobra” para cumplir con los plazos establecidos en la subvención obtenida con cargo a fondos Edusi. Con un presupuesto inicial de 5,5 millones de euros, las obras deberían estar finalizadas antes de 2024. El primer edil apuntó que el Gobierno de España ha autorizado la modificación del contrato para que “a los contratistas le salga a cuenta”.
Kichi apuntó que la huelga de transporte y la guerra de Ucrania han provocado un desabastecimiento de materias primas y su encarecimiento, de manera que las licitaciones en curso no son lo suficientemente atractivas.
En el caso de la actuación prevista en el Baluarte del Orejón, con un presupuesto de 415.280,55 euros, de los cuales, 311.460,41 euros aporta el Ministerio de Fomento con cargo al 1,5% Cultural, el delegado de Urbanismo, Martín Vila, da, punto por punto, las mismas explicaciones que el alcalde y avanza que, igualmente, se llevará a cabo un incremento del coste de entre un 15% y un 20% que tendrá que asumir el Ayuntamiento. Respecto a las fechas, confía en iniciar los trabajos en septiembre, con tres meses de retrasos de acuerdo al cronograma inicial.
Finalmente, también ha quedado desierta la licitación de la construcción de las 16 pisos de Procasa en el número 11 de la calle Santiago. Eva Tubío, delegada de Vivienda y presidenta de Procasa, apunta que no se incrementará la financiación aportada por la Junta (240.000 euros), el Gobierno (361.000 euros) y el Ayuntamiento (1.264.000 euros), sino que se amplía el plazo de ejecución de los 18 a los 24 meses. En dos semanas, augura, estará superada esta incidencia.
El Obispado también se ve afectado
El Obispado de Cádiz y Ceuta también se ha visto obligado a pedir prórroga al Gobierno para iniciar la rehabilitación de la Catedral Vieja por la falta de ofertas por la baja rentabilidad.
