Ante estas cifras, instituciones y organizaciones ecologistas y del ámbito de la cooperación han organizado distintas actividades para sensibilizar sobre esta realidad y acercar sus proyectos a la ciudadanía española.
Una de ellas consistirá en formar en Zaragoza La cola más larga del mundo para ir al baño, con el fin de movilizar a la población y presionar a los políticos para que actúen por el acceso universal al agua potable y al saneamiento seguro.
Según Naciones Unidas, que instituyó el Día Mundial del Agua hace 17 años, un millón y medio de menores de cinco años mueren cada año a causa de enfermedades transmitidas por el agua y 2.500 millones de seres humanos carecen de sistemas sanitarios adecuados; de ellos 884 millones no tienen acceso al agua potable.
La población, la industria y la agricultura arrojan cada día dos millones de toneladas de agua de desecho a los ríos, lagos, mares y océanos.
Con motivo del Día Mundial, Cruz Roja Española, en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, presenta hoy la Estrategia Moviéndonos por el agua, dirigida a fomentar la conciencia pública a través de la difusión de buenas prácticas ambientales y el consumo responsable de este recurso natural.
Dentro de la nueva edición de dicha estrategia, que este año se celebra bajo el lema Ahorrando agua ... derrochamos solidaridad, se llevarán a cabo acciones de sensibilización en treinta provincias españolas y se prevé contar con la participación de 17.000 personas.
La organización no gubernamental Plan España, dedicada al trabajo con la infancia más desfavorecida, también resalta la situación de vulnerabilidad de los niños en los países en vías de desarrollo.
La escasez de agua y la pobreza son dos factores íntimamente ligados y afectan, sobre todo, a la población infantil, causando desnutrición, enfermedades y bajo desarrollo físico e intelectual.
Igual que Plan, que destina recursos a proyectos de mejora del saneamiento, la ONG española Geólogos del Mundo lleva desde 2004 realizando proyectos de abastecimiento de agua en poblados de Malí, uno de los países más pobres del mundo.
Muchas poblaciones del país africano –cubierto en una tercera parte por el desierto del Sáhara– cuentan sólo con pozos tradicionales de escasa profundidad, excavados por los propios habitantes con los escasos medios disponibles.
Además, relata el presidente de Geólogos del Mundo, Manuel Carbayo, los pozos se vaciaban cada año en la época de estiaje o sequía, entre enero y mayo, por lo que las familias debían recorrer varios kilómetros diarios en busca de agua.
Gracias a sus proyectos, varias comunidades tienen hoy pozos permanentes que captan el agua de un acuífero situado entre 30 y 70 metros de profundidad y casi 2.000 personas se benefician de las nuevas instalaciones, capaces de generar 136 metros cúbicos diarios de agua.
Por otro lado, Ecologistas en Acción criticó el estado de abandono en el que están los cauces y riberas españolas, donde las administraciones “siguen permitiendo que se construya y se lleven a cabo todo tipo de vertidos y demás deterioros ambientales”.
Estima que hay más de 40.000 construcciones situadas dentro del dominio hidráulico terrestre y zonas de algo riesgo de inundación. Además, la organización ecologista WWF afirmó ayer que la situación de los ríos y humedales españoles es muy preocupante: están amenazados por el aumento del regadío y por un consumo doméstico desmedido, que crece junto con el turismo y el nivel de vida.
Esta situación –razona– es consecuencia de que España lidere la clasificación mundial de presas por habitante y metro cuadrado, con 1.231 grandes presas y más de 8.000 obstáculos menores en los ríos.
Por otra parte, Greenpeace pidió ayer a España que abandone los últimos puestos de la Unión Europea en protección del agua y ha denunciado que sólo Portugal, Chipre y Grecia acumulan tanto retraso en la aplicación de la directiva europea (ley) del agua.