El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación de Asuntos Sociales, acaba de poner en marcha un estudio piloto de acción directa contra el absentismo que ya se lleva a cabo con 120 menores en situación de absentismo de unas 60 familias de la capital gaditana en el marco del proyecto Popi. La denominación responde a las Estrategias y acciones en zonas desfavorecidas de Andalucía, que apoyan y mejoran los procesos de inclusión sociofamiliar en familias con menores en situación de absentismo y vulnerabilidad social y se lleva a cabo a través de una subvención del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
La concejala de Asuntos Sociales, Helena Fernández, presentó este martes los detalles de esta intervención social que comenzó el 1 de febrero con la “captación” de las familias derivadas por Asuntos Sociales que cumplan una serie de requisitos ( residentes en las zonas consideradas desfavorecidas y que están dentro de la zona ERACIS y alrededores; con menores entre los 6 y 16 años y en situación de absentismo y/o vulnerabilidad social).
A partir de ahí, tras contratar a 10 personas, se han establecido tres fases en una actuación que se prolongará durante 14 meses, con un seguimiento individual de los menores y de sus respectivos contextos familiares, y la intervención de colectivos, que se encargán de impartir talleres.
La última etapa se dedicará a evaluar el impacto del programa para hacer un diagnóstico, aunque Fernández adelantó ayer que en este sentido el Ayuntamiento de Cádiz va un paso por delante al promover intervenciones sociales que aborden la situación del menor desde el punto de vista integral. Aunque hay que diferenciar entre fracaso escolar y absentismo escolar, Hernández recordó que el pasado curso los casos de este último se redujeron de 87 a 48.