Representantes estudiantiles de 37 países europeos debaten en Madrid sobre la financiación pública y la dimensión social de la educación superior, en un seminario organizado bajo la presidencia española de la UE y coorganizado por la ESU y la Conferencia de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas de España (Creup).
En rueda de prensa, la presidenta de ESU, la rumana Ligia Deca, ha advertido contra los efectos perversos del "castigo" económico del suspenso y porque podrían endurecerse los exámenes para conseguir así unos ingresos adicionales para las universidades en tiempos de dificultades económicas.
Este sistema no animará necesariamente a los alumnos a aplicarse más en los estudios, según Deca, sino que se debe buscar otras fórmulas que los ayuden a proseguir y completar la formación superior.
Las propuestas del nuevo modelo de financiación universitaria en España apuntan hacia un incremento del cincuenta por ciento y del cien por ciento de lo que los alumnos pagan, respectivamente, en segunda y tercera o sucesivas matrículas.