La todavía concejala de Vivienda y Salud, Eva Tubío, rehuía ayer de la prensa 24 horas después de anunciar, por sorpresa, su dimisión. El equipo de Gobierno tampoco quiso responder sobre la crisis abierta por la renuncia de la edil. “No estaba muy conforme con la situación del pacto” entre Adelante y la coalición de partidos de izquierdas, sostuvo Juan de Dios Sánchez, candidato de Ciudadanos a la Alcaldía para explicar la marcha de Tubío. “Parece que hay un trasfondo político”, agregó.
El portavoz municipal del PSOE y cabeza de cartel en las próximas elecciones municipales, Óscar Torres, quiso ser “elegante” en la despedida de la concejala y se limitó a calificar de “llamativo” su adiós, que abre la puerta a incorporarse al equipo de Gobierno a Vicente Camacho, de Podemos, quien sería, en cualquier caso, un edil fugaz, dado que, en caso de hacerlo, tomaría posesión del acta en el último Pleno del mandato. Igualmente fue imposible localizarlo ayer para conocer su valoración.
El PP se abstuvo de valorar la dimisión de Tubío. Pero es el único partido que la ha pedido insistentemente. Lo hizo, la primera vez, en 2017, por su implicación en la denuncia por prevaricación en la valoración de los adjudicatarios de las viviendas contra Mercedes Colombo y Carmen Sánchez, exteniente de alcaldesa del Área de Familia y exconcejala de Asuntos Sociales. Los populares también le han achacado la venta de un solar en la Avenida Constitución de 1812 por parte de Procasa, empresa municipal que preside, para la construcción de pisos de lujo. Y, en pleno debate sobre la vivienda actualmente, el candidato del PP a la Alcaldía, Bruno García, ha insistido en debates y entrevistas recientes que, con Tubío, el Ayuntamiento ha hecho 8 inmuebles al año, frente a los 100 que construían los gobiernos de Teófila Martínez.