“Pemex envió como apoyo a la empresa BP varios miles de metros de barreras para apoyar en la contención. Nosotros seguimos protegidos por el equipo que se requiere”, explicó ayer el director de PEP, Carlos Morales Gil.
El directivo petrolero reconoció que en este accidente hay “incertidumbre” y varias opciones para mitigar el daño. Para las autoridades mexicanas la prioridad es controlar el derrame pues “existe la posibilidad” de que con un cambio de corrientes que se espera entre octubre y febrero la mancha de crudo se desplace a las aguas mexicanas.