El Consejo de Administración de Procasa tiene previsto aprobar una propuesta de acuerdo para impulsar la venta de viviendas que actualmente se encuentran en régimen de alquiler.
A las 28 son viviendas protegidas en San Juan Bosco 1 y 2, a cuyos inquilinos fue notificada esta decisión por carta en septiembre de 2023 informándoles de plazo (a lo largo de todo este año) y precio; se suman las diez, igualmente protegidas, en José Cerezo 1.
Además, abre esta posibilidad para las 116 viviendas de jóvenes, con 18 edificios en el casco antiguo, ejecutadas entre 2004 y 2012 que no se calificaron como protegidas, que se quedaron sin vender de un total de 158.
En este caso, Procasa plantea el incremento anual de la renta de alquiler a los actuales inquilinos hasta equipararla con la cuita del préstamo hipotecario que asumió por su construcción y que ha provocado déficit.
La empresa pública ofrece como alternativa a quienes no puedan o no quieran asumir la subida de la renta y cumplan los requisitos para ser inquilino del Parque Municipal de Vivienda trasladarse a un inmueble del parque municipal y cuya renta sea adecuada a los ingresos familiares.
Las que queden libres, una vez rehabilitadas, será puestas a disposición del Registro Municipal de Vivienda Protegida para su venta directa.
Esto mismo ofrece Procasa a los inquilinos de San Juan Bosco 1 y 2 y José Cerezo 1 que no adquieran en propiedad los inmuebles. La novedad estriba en que el anterior equipo de Gobierno decidió en diciembre de 2021 que, como ahora, quienes no pudieran pagar pasaran a viviendas del parque municipal, pero las que quedaran libres se incluían en el Registro Municipal de Demandantes de Vivienda Protegida en régimen de alquiler para familias con ingresos suficientes para pagar la renta, y no en venta, como quedarían a partir de la aprobación de esta propuesta de acuerdo.