La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte y la Universidad de Cádiz han suscrito un convenio de colaboración con la Universidad de Cádiz (UCA) para la reproducción tridimensional de bienes culturales pertenecientes a la colección del Museo de Cádiz. El convenio, firmado el 10 de junio, tiene una vigencia de dos años e incluye autorización para analizar 157 piezas, en su mayoría expuestas en la sala II de Colonizaciones.
Esto se enmarca dentro de los proyectos de investigación Implementación de la Arqueología Virtual en el Museo de Cádiz como herramienta didáctica y de divulgación, pública e inclusiva (Gadir 3.0) y Estudio de los vasos de alabastro del Museo de Cádiz, como ha indicado la Junta en una nota.
El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, ha calificado el convenio como "una oportunidad" para avanzar en el estudio arqueológico de "la excepcional colección" que posee el Museo de Cádiz, contribuyendo "al conocimiento y difusión de sus fondos".
Esta colaboración autoriza a la Universidad de Cádiz para investigar y reproducir para su estudio bienes culturales que pertenecen a la colección del museo y establece las condiciones para realizarlas. La toma de datos se realizará en el propio museo, sin que las piezas salgan de sus dependencias, y estará supervisada en todo momento por el personal de la institución.
Todas las piezas incluidas se exponen en la Sala II de Colonizaciones, excepto cuatro vasos de alabastro que se encuentran en los almacenes y en la sala VI.
Entre las autorizadas, según ha detallado la Junta, figuran objetos procedentes del yacimiento de Doña Blanca en El Puerto de Santa María, estatuillas de terracota halladas en la playa de la Caleta de Cádiz y otras procedentes del santuario fenicio de La Algaida en Sanlúcar de Barrameda. El listado incluye también autorización para analizar el sarcófago antropoide femenino que se conserva en el Museo de Cádiz, entre las más de 150 contempladas.
Las reproducciones --fotogrametrías y modelados 3D-- se acometerán a través de dos proyectos de investigación de la Universidad de Cádiz.
El primero es el Proyecto de Prueba de Concepto para la Implementación de la Arqueología Virtual en el Museo de Cádiz como herramienta didáctica y de divulgación, pública e inclusiva (Gadir 3.0), con el objetivo de reforzar y actualizar el discurso histórico y museográfico mediante la implementación de las nuevas tecnologías en espacios concebidos para la difusión y la divulgación. El Museo de Cádiz será utilizado como laboratorio, de acuerdo a la definición de museo del Consejo Internacional de Museos (ICOM).
Este programa está financiado por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea, en el marco del plan extraordinario Next Generation EU.
El segundo proyecto hace referencia al Estudio de los Vasos de Alabastro del Museo de Cádiz y fue concedido en el marco de proyectos de Jóvenes Investigadores de Campus de Excelencia Internacional Global del Mar (CEI-MAR) en su última convocatoria.
Está centrado en el estudio de los objetos de alabastro de la Prehistoria Reciente. En la actualidad se carece de estudios orientados a determinar la naturaleza de su composición mineralógica y química con el objeto de definir la relación existente entre ellos, determinar el taller o talleres involucrados en su realización y cuáles son los gestos técnicos seguidos para su elaboración. Este estudio permitirá profundizar en ese período.
La metodología a seguir en las fases de tratamiento de las piezas mediante el proceso fotogramétrico consistirá en la realización de una serie de fotografías de alta calidad y un índice de solape alto para su posterior tratamiento en software especializado.
Estas fotos tendrán que tomarse previa planificación teniendo en cuenta la morfología de la pieza y las condiciones lumínicas más favorables para evitar la aparición de efectos producidos por brillos o falta de información colorimétrica.
Una vez se procesen fotogramétricamente las piezas, comenzará la fase de optimización, realizando con software especializado una drástica reducción de la carga poligonal de los modelos originales, traspasando la información perdida durante este proceso a los mapas de textura basados en la física que completarán los detalles de la pieza.
Una vez obtenido el modelo de alta carga poligonal del primer proceso de fotogrametría, será tratado para su correcta impresión 3D en una impresora de modelado por deposición fundida y, dependiendo de las necesidades, será postprocesada.