“En la aplicación del código civil italiano, el legislador vaticano pone 11 limitaciones específicas, de las que 10 concernían a materias ya excluidas del artículo 11 de la normativa de 1929 y a las que se ha añadido las relaciones laborales”, explicó ayer el promotor de justicia del Tribunal Vaticano, Nicola Picardi.
“La normativa vaticana se ha alejado de la italiana. Ésta última se ha hecho demasiado pesada por un exceso de mecanismos burocráticos” dijo.