La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) acordó hoy no secundar la convocatoria de huelga general del próximo 14 de noviembre por tres razones que tienen que ver con la responsabilidad ante la situación económica y social del país ante un eventual rescate; por considerar que la acción sindical empieza a dar resultado y, en tercer lugar, por considerar que tiene un componente político.
La decisión se ha tomado tras escuchar a sus órganos ejecutivos a nivel autonómico y provincial, reunidos ayer y hoy en la Comisión Nacional, así como el sentir mayoritario de sus afiliados. Ha sido una decisión difícil y meditada, que se ha adoptado con independencia, transparencia y de manera democrática. Primero, "por responsabilidad", CSIF considera que la huelga general y la huelga en el sector público no es conveniente, en estos momentos, dado que cuando se está dilucidando o un posible rescate a España. “Vivimos uno de los momentos más críticos de nuestra historia reciente y de aquí a final de año nos jugamos el futuro de nuestro país y la huelga solo serviría para agravar la situación, convirtiendo en inútiles los sacrificios que los empleados públicos y todos los trabadores llevan realizando desde 2010”, explicó Borra.
Otro punto es que "las presiones empiezan a dar resultado". CSIF agradece a los empleados públicos de toda España su apoyo, implicación y el sacrificio realizado durante los últimos meses con movilizaciones, medidas de presión y manifestándose todos los días en sus centros de trabajo.
A su juicio, la lucha diaria de los trabajadores ha hecho mover ficha a la Administración. Hoy mismo el Consejo de Ministros dará luz verde a la Comisión para reformar las AA.PP. y eliminar duplicidades y ayer se comprometió por escrito, con CSIF, CC.OO., UGT, CIGA y USO, a abrir las mesas de negociación de las condiciones laborales que llevaban meses bloqueadas, con una política marcada por la inacción, la imposición, recortes y hechos consumados.
“Hablamos de desarrollar la carrera profesional, evaluar la productividad, impulsar un Plan de Ordenación de Recursos Humanos y por supuesto, un Pacto de Estado para que las condiciones de trabajo y los servicios públicos no estén al albur de los diferentes Gobiernos”, destaca.
Asimismo, CSIF "considera que la huelga tiene un componente político". Consideramos que la huelga tiene un componente político y CSIF es una organización de carácter profesional e independiente. La huelga se vincula a un referéndum. CSIF no está para poner ni para quitar Gobiernos, ni está para compartir pancarta o cabecera con líderes políticos de ningún partido, que los que nos han llevado a esta situación, ni con reivindicaciones que no sean estrictamente laborales.
"Este referéndum se pide coincidiendo con las elecciones catalanas y además, la propia huelga se realiza en plena campaña electoral. Una campaña electoral de especial relevancia para toda España y para su futuro. Esto es un hecho inédito. CSIF no va a romper su compromiso tácito de no hacer huelga en estos periodos", señala el sindicato.
Además, la convocatoria se ha producido en el seno de la CES, por parte de UGT y CC.OO., -un organismo al que CSIF no pertenece— y en el marco de una jornada de protesta europea, con países que tienen una realidad socioeconómica, a día de hoy, diferente a la española. “CSIF, no es un instrumento de oposición política a ningún Gobierno, ni usaremos nuestra legitimidad sindical para ningún fin ajeno”, apostilla.
El sindicato va a seguir defendiendo los intereses de los trabajadores con las medidas de presión que considere más oportunas; va a seguir en la calle, manifestándose y elevando la voz contra las decisiones que considere injustas; va a seguir muy de cerca el trámite de los Presupuestos Generales del Estado; va a mirar con lupa la aplicación de la reforma Laboral; y va a estar muy atentos a las decisiones a nivel económico, entre otras cosas, porque piensa que los empleados públicos ya han pagado el peaje encubierto de un eventual rescate.
“Esta es la decisión sobre una convocatoria de huelga, con las circunstancias que concurren hoy y que no presupone las decisiones que mañana puede adoptar el sindicato.