Estas son algunas de las conclusiones del Estudio de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (Seisida) de actitudes de la población española hacia las personas con VIH, y que han sido hechas públicas durante la presentación del duodécimo Congreso Nacional sobre el Sida, que acogerá Valencia entre hoy y el viernes.
El informe, realizado durante el último año a partir de 1.588 entrevistas telefónicas con el fin de averiguar qué grado de prejuicio y discriminación hay hacia los afectados, también destaca que el 12,3% de los entrevistados afirma que se sentiría “avergonzado” si un familiar suyo estuviera infectado por el VIH o padeciera Sida.
La coordinadora de este estudio hecho público, María José Fuster, ha destacado que casi el 59% de los españoles entrevistados asegura que se sentiría “incómodo” si su hijo tuviera un compañero en el colegio afectado por el VIH, y más de un 40% de ellos afirma que intentaría llevar a su hijo a otro centro escolar.
Además, un porcentaje del 30% de la población dice que estaría “incómodo” si alguno de sus compañeros de trabajo estuviera infectado, el 31,1% pediría el cambio de sitio, y el 52% cambiaría de tienda si el encargado del comercio donde compra habitualmente tuviera el VIH o el Sida.