“Satisfacción moderada”. Con esas palabras, pronunciadas al término de un desayuno navideño con medios de comunicación, ha resumido Irene García sus impresiones sobre la gestión desarrollada en la Diputación en 2015, año en que se convirtió en la primera presidenta de su historia. García ha defendido el papel desarrollado en sus seis meses de gestión, en los que ha tratado de que la Diputación sea “el abrigo de los municipios con más necesidades” y en el que sus esfuerzos se han encaminado a “acercar la institución a las familias que peor lo están pasando”.
Aunque ha reconocido que ha sido un año complicado para la provincia y que la satisfacción no puede ser total por las altas tasas de paro que presenta, Irene García ha afirmado que “se están poniendo los pilares para garantizar el futuro de una institución que es fundamental para los ciudadanos” y que esta línea de trabajo va a tener continuidad para el próximo ejercicio. La presidenta ha expresado su satisfacción porque se afronte el nuevo año con unos presupuestos aprobados en tiempo y forma en los que se refuerza el área de Empleo.
La presidenta también ha valorado que la Diputación no haya rehuido el compromiso de luchar contra el principal problema de la provincia como es el desempleo, a través de un plan de activación económica por valor de 4,2 millones de euros, que tendrá continuidad en 2015 junto con nuevas fórmulas para la búsqueda de puestos de trabajo de calidad y a largo plazo.
Irene García también ha expresado que el fomento del diálogo y la huida de cualquier tipo de sectarismo se han convertido en elementos fundamentales de su acción de gobierno, como muestra la creación del nuevo órgano del Consejo de Alcaldías, para recabar opiniones de todos los municipios del ámbito competencial de la Diputación, o la participación en diferentes mesas de trabajo sobre áreas sectoriales estratégicas como la construcción naval, la pesca o el turismo.
La presidenta ha añadido al del empleo otros dos retos principales de cara al 2016: La reactivación de la red provincial de hoteles, con la garantía de mantener los empleos que de ella dependen y el blindaje de las políticas sociales. Como muestra de este último compromiso la presidenta ha recordado el centenar de contrataciones en residencias de ancianos que la Diputación ha acometido de cara a estas navidades, a diferencia del año pasado en que las bajas vacacionales no fueron cubiertas con refuerzos en las plantillas.
