Dos locales de los bajos de la Tribuna del Estadio Carranza, que abarcan una superficie de 1.425 metros cuadrados, se han convertido en cuestión de seis semanas en una moderna, confortable y adaptada clínica de hemodiálisis. La clínica comenzará a funcionar en cuestión de un mes, según las previsiones del consejero delegado de Avericum, Javier Artiles, quien mostraba las nuevas instalaciones a la delegada del Estado para la Zona Franca, Victoria Rodríguez. “Se supone que haremos pruebas del tratamiento de agua durante cuatro semanas, y si salen negativas, a principios de marzo estaríamos en marcha”, adelantó el portavoz de la empresa.
Para estas nuevas instalaciones se han invertido cuatro millones de euros, que prevén la creación de un importante número de puestos de trabajo. En concreto, Artiles explicó que son cerca de 46 puestos directos, mientras que en formación, junto con la universidad están previstos entre diez y doce, a los que se suman entre 20 y 25 empleos indirectos.
Tanto la delegada como Artiles agradecieron el trabajo realizado por el equipo de Zona Franca que ha facilitado la instalación de esta empresa en la capital gaditana. Avericum accedía a este servicio, donde acogerá a un 95 por ciento de enfermos de insuficiencia renal crónica derivados del Puerta del Mar, a través de concurso público, por el que atenderá a los pacientes del sistema público sanitario durante un periodo de diez años.
Rodríguez destacó que es un “trabajo inmenso para poner a disposición de las empresas espacios para crear empleo y riquezas”. La delegada de Zona Franca se mostraba “sorprendida por los avances tecnológicos y sobretodo la humanidad de esta empresa que es un distintivo, al querer compatibilizar y conciliar que los padres o abuelos tengan cerca a sus pequeños con una ludoteca, y se cubra la fisioterapia con un pequeño gimnasio en las instalaciones. Parece que estamos como en casa”.
Se trata de las instalaciones “más avanzadas tecnológicamente desde todo punto de vista para los enfermos de insuficiencia renal crónica. No es sólo una clínica, sino un sitio de formación, de ludoteca”, de la que se beneficiará la propia plantilla “con la clara intención de conciliar la vida laboral con la familiar”, agregó el consejero delegado de Avericum. La intención es que la clínica no sea únicamente un lugar donde el paciente venga a tratarse sino a pasar un tiempo fuera del tratamiento. De ahí que se va a potenciar el tema de formación del personal, del paciente y del propio familiar del paciente.
En Cádiz tiene 70 pacientes fuera del hospital en hemodiálisis y “llegaremos a cerca de 90-100 con estas nuevas instalaciones; aquí tenemos 35 puestos, podríamos llegar, en turnos a 140 pacientes, y sesiones de cuatro y tres pacientes con una sola enfermero; maquinaria de última tecnología, y un tratamiento de agua que es el Rolss Royce del tratamiento de agua, la primera en el mercado”. Artiles ha señalado que el centro de hemodiálisis contará además con una guardería, escuela de pacientes y familiares, y salas de recuperación física y fisioterapia, por lo que además de los empleos de la actividad asistencial principal se generará oferta de empleos accesorios de alta calidad, para formación y trato personalizado de los pacientes según sus particulares terapias.
Según el consejero delegado, el centro está diseñado de forma muy especial, nada parecido a un servicio asistencial puro, sino más bien un lugar donde los pacientes podrán encontrar no solo la atención a su terapia renal, sino un lugar de encuentro entre pacientes, familiares, médicos especialistas y demás personal facultativo con una visión más allá que lo que la propia enfermedad supone, pudiendo acompañarse de un ámbito cultural e incluso deportivo, de lo que generalmente carecen estos centros, con instalaciones electromédicas de última generación.
Desde Zona Franca se indicaba que se ha conseguido la comercialización del 80 por ciento de las instalaciones comerciales del Carranza
