La Asociación Provincial Autismo Cádiz ha presentado esta mañana en la sede de la Fundación Cajasol el programa de actos de su 40 aniversario, que se extenderá durante todo el año 2020. Al acto, al que ha asistido la delegada territorial de Salud y Familias, Isabel Paredes; el delegado territorial de Educación e Igualdad, Miguel Andreu; el diputado del área de Desarrollo Económico, Jaime Armario; la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Cádiz, Helena Fernández y el director gerente de Autismo España, Jesús García, por citar solo a algunas personalidades, comenzó pasadas las 10 y media de la mañana con la presentación de las actividades que arrancarán el próximo mes de enero con la Campaña de Derechos, que en el primer mes del año se centrará en el diagnóstico. La idea de esta campaña es relacionar cada mes un derecho, un servicio y una persona y poner a los tres en el centro de la difusión mediática.
Junto a esta campaña de derechos, para el primer trimestre está previsto un desayuno con el tejido empresarial para el que se contará con la colaboración de la Cámara de Comercio. Ya en el segundo trimestre, en el mes de abril, el turno es para los profesionales y para ello se ofrecerán las jornadas técnicas ‘En busca de la felicidad’. Poco después se celebrará un almuerzo convivencia con las familias. También en abril nos sumaremos al programa de actos del Día Mundial del Autismo y ya en el último trimestre del año habrá una cena solidaria. Del mismo modo que se mantendrá la campaña de derechos todo el año, nuestra idea es también montar una exposición itinerante por diferentes lugares de la provincia de Cádiz en la que se contará el recorrido de la entidad bajo el título ‘40 años no son nada’.
La vicepresidenta de Autismo Cádiz, Maica López, desgranó uno a uno este calendario y aprovechó para agradecer a los presentes su asistencia, haciendo especial hincapié en las familias fundadoras, que ocuparon los primeros puestos entre el público. López mencionó a las personas profesionales de la entidad, así como a las asociaciones, fundaciones y empresas asistentes, como el caso de Kiabi. Por supuesto tampoco se olvidó de dirigirse a las administraciones públicas, también presentes en el acto, y destacar su papel como aliadas.
También lo hizo el presidente de Autismo Cádiz, José Sabido, quien centró sus palabras en realizar un recorrido histórico de estos 40 años de vida. “Los comienzos en 1979 fueron duros pero también ilusionantes. A algunos de los protagonistas de este proyecto inicial los tenemos hoy aquí en calidad de familias fundadoras: Mari Marente, Isabel y Ángel Casas, Sofía y José Luis Batista, Concha y Francisco Vázquez…Y nuestro primer presidente, Emilio Carrere. Para ellos va mi primer agradecimiento por su profunda implicación y compromiso”, comentó.
Sabido desgranó los hitos más relevantes de la organización, como el traslado a la sede de Puerto Real o la culminación del Primer Plan Estratégico y nombró a personas que supusieron un referente como Isabel Pérez. También tuvo palabras de agradecimiento para las asociaciones y las empresas, grandes y pequeñas, afirmó, y para profesionales como Isabel del Hoyo o Salvador Repeto. Terminó mirando al futuro y explicando los nuevos retos: la inclusión o la defensa de derechos, entre otros.
Por su parte, Paredes fue contundente en la necesidad de trabajar por el colectivo. “Vosotros sois nuestra razón de ser. Desde el Gobierno andaluz nos esforzamos por daros respuesta”, afirmó. Por su parte, Fernández profundizó en el término inclusión y habló de que el trabajo de la administración “pasa porque nos adaptemos a este tipo de colectivos y no al revés”. Armario incidió en el trabajo conjunto y en la necesidad de respaldo y compromiso económico.
Para terminar García alumbró algunos datos de interés: “En España hay 450.000 personas con TEA. Al año, hay 4.200 nacimientos. Antes la prevalencia era de uno de cada 5.000 nacimientos y ahora está por debajo de uno de cada cien. Es más prevalente que el VIH, la diabetes y cáncer infantil juntos. En el sistema educativo español hay poco más de 200.000 personas con discapacidad, y cerca de 40.000 son personas con TEA”.
El acto terminó con un desayuno/convivencia hasta pasadas las doce del mediodía en el que los presentes pudieron compartir experiencias, intercambiar impresiones y recordar todo el camino andado.