El concejal de Presidencia del Ayuntamiento de Cádiz, Paco Cano, ha mantenido este miércoles una reunión con representantes del sector de las peluquerías en la ciudad, que se han concentrado a las puertas del Consistorio gaditano dentro del calendario de protestas del sector a nivel nacional para reivindicar que el Gobierno les aplique a los negocios de peluquería una bajada del IVA del 21% actual al 10%.
Cano se ha reunido en dependencias municipales con Ketty Santana, Daniel Orego e Isabel Mengíbar, que le han trasladado las reivindicaciones del sector. En concreto, estos profesionales de la peluquería en Cádiz reclaman que el IVA a sus negocios sea del 10%, volviendo así a una situación que aseguran ya vivían antes de 2008 pero que cambió tras aquella crisis bajo la promesa del entonces ministro Montoro de que sería temporal. De hecho, lamentan ser “el único gremio del sector de la imagen a quienes no se les ha bajado el IVA”.
En esta línea, han expuesto al edil de Presidencia su disconformidad de que se les aplique un IVA propio del sector del lujo mientras el Estado de Alarma los definía como servicios esenciales. Un hecho este que, según los representantes recibidos por Cano, genera una gran contradicción y potencia indirectamente el intrusismo y la competencia desleal.
Los tres representantes de las peluquerías en Cádiz inciden en el peso del sector en el tejido comercial de la ciudad, y en que además genera un empleo joven y mayoritariamente femenino, una franja particularmente precarizada de demandantes de empleo.
Cano les ha trasladado el compromiso municipal con sus reivindicaciones, les ha reconocido el papel no solo estético sino relativo a la salud que tienen en la sociedad y les ha animado a profundizar en el camino, que ya han comenzado, del asociacionismo para poder vehicular de manera fortalecida sus propuestas. Al hilo, tanto Santana como Oregón y Mengíbar han explicado al concejal que en esa línea ya se están desarrollando ideas como la creación de bolsas de trabajo y de proyectos de teleformación e insisten en que, por primera vez en el sector, las reivindicaciones son compartidas entre trabajadoras y empresarios del sector.
