Sin embargo, las tareas no pudieron realizarse ante los impedimentos y la negativa de un grupo de residentes, propiciando que un notario, contratado por el Consistorio, se desplazara hasta la zona levantando acta de que “las obras no se llevan a cabo por la única razón de que los vecinos no quieren”.
Los trabajos actuales forman parte de un convenio entre Junta de Andalucía y Ayuntamiento y “en el caso de que no se realicen conforme a este acuerdo, y si los vecinos acceden posteriormente a que se lleven a cabo, estos habrán de costearlos en su integridad”, según el Ayuntamiento.
Desde el Consistorio se ha lamentado la postura del grupo de vecinos, que “no han accedido a que se ejecute un convenio que le es muy favorable”. “No hay ninguna obligación de que tras hacer estas obras los vecinos de las calles en cuestión deban seguir el proceso de regularización. Es una decisión totalmente independiente y libre”, apuntaron fuentes municipales.
Estas mismas obras ya se han ejecutado sin ningún tipo de complicación en otras vías de la zona, consistentes en que una vez introducidas las tuberías, la calle vuelve a ser asfaltada, por lo que el estado de las vías vuelve a ser idéntico al inicial, pero ya con la infraestructura situada bajo tierra.
“Los vecinos que luego quieran contar con servicios lo único que habrían de hacer el futuro es conectar las tuberías desde su casa hasta el tubo principal que se coloca ahora, en su misma calle”, aclaró el Ayuntamiento.
Desde el Ayuntamiento de Chiclana se volvió a valorar como “valiente, decidido y absolutamente transparente” el proceso de regularización. “Las premisas son claras: lo sigue quien quiere; el precio será el más bajo posible, por cuanto los propios vecinos intervienen en la contratación de las obras, y significará un potente empujón para la actividad económica de la ciudad, con la generación de una gran cantidad de obras. Además, será la solución para el problema medioambiental que supone la existencia de fosas sépticas”, concluyó.
"Información y compromiso"
Vecinos de la zona congregados en la calle, a través de su portavoz y presidente de la comunidad, Miguel Sastre, criticaron que “no se nos ha dado información ni nos han preguntado sobre estas obras”. Sastre explicó que “tuvimos una entrevista con un técnico de Chiclana Natural que nos dijo que iba a pasar un tubo de fecales y ahora nos dicen que son tres”, por lo que “esperamos que se comprometan a dejar la calle como está y no pondremos impedimentos”.
El presidente de la comunidad destacó que “el Ayuntamiento tiene que contar con los vecinos” y anunció que “este sábado mantendremos una asamblea y estaría bien reunirnos con Chiclana Natural para tener toda la información”. En esta línea, Sastre aclaró que “somos los primeros que estamos deseando contar con los servicios”.
Con respecto a las Ordenanzas, el también portavoz de la Plataforma de vecinos afectados por la regularización, señaló que los vecinos que se han acercado a Urbanismo y nadie les aclara el coste del proceso”, por lo que reiteró que “no vamos a firmar un papel en blanco sin saber cuánto tenemos que pagar”.
“Con su acostumbrada actitud prepotente, nos traen a un notario cuando son ellos los que están invadiendo una propiedad privada y somos nosotros los que podemos poner una demanda”.