Carta abierta a la Hermandad Nuestra Señora de La Palma de Algeciras.

Junta de Gobierno  de  la Hermandad de Nuestra Señora de la Palma de Algeciras.
Quiero  expresaros mi agradecimiento y  felicitación  por todos  los  actos  programados en  honor   de  nuestra Excelsa Patrona y Alcaldesa Perpetua. No  es nada fácil, a pesar de que  llevamos más de  una década organizándose estos actos. Esta dificultad se agrava si además se experimentan cambios al objeto  de  ir  mejorando. Esta decisión requiere valor y responsabilidad; y lo habéis demostrado llevándola a cabo. Ahora llegará el momento  de  analizar los pros y  contras que este “ad experimentum” haya  supuesto,  para mantenerlo o  volver a lo  anterior.  Se tome  la decisión que se tome  es loable la realización y  su análisis. Todo  cuanto  sea  trabajar en pro  de  la hermandad, que es lo  mismo  que decir a favor de  la devoción de nuestra Virgen  de  la  Palma es digno de  nuestro aplauso y  reconocimiento. Por ello quiero  felicitar personalmente  a su Hermano Mayor, José María Villa Solís, y con él a toda la Junta de Gobierno. Son muchas  las  “puntadas” que  hay  que  dar para realizar cualquier  propósito, ya sea nuevo  o no; y  tener  la suficiente  humildad para rectificar si  se  ha errado o continuar sin dárnosla de  sabios. Yo  creo  que tenéis esa cualidad y estoy  seguro de no  defraudarnos. Por todo  ello os  animo a continuar en la brecha y  a seguir  trabajando y  mejorando para mayor  gloria de Dios y  de su Santísima  Madre, Nuestra Señora de  la  Palma. El  reto  que  ahora se  avecina es poder concluir con la coronación canónica de nuestra Virgen de la Palma. Es verdad que desde el 2005 estamos luchando, ahora es el momento  de  darle el impulso final. Por todo  ello, animo  y aliento a que perseveréis en  vuestro  trabajo, que es el  todos  los devotos de la Virgen  de  la Palma, para lograr tan deseado y merecido objetivo.
Gracias José María por tu  trabajo y  coordinación con  la  Junta de Gobierno, que con el concurso  de ellos mantenéis encendida la  llama de  la devoción y futura coronación de nuestra Virgen  de  la  Palma.