Saltó el levante y se desató la locura en el Nuevo Mirador. El viento y la pronta expulsión de Máiquez marcaron un partido raro, inmanejable, con más goles de los merecidos por ambos y con una derrota que sienta mal al Algeciras. Los albirrojos, que llegaban dispuestos a dejar vista para sentencia la permanencia, terminaron perdiendo ante un equipo al borde del abismo que llevaba once jornadas sin ganar.
¿De pena?; ¿De coña?. Es difícil calificar un encuentro en el que el equipo de casa pudo ser condenado por fallos propios, pero tan pronto era perdonado por los errores de un rival herido que llegó a caer en el ridículo, para terminar derrotado por ese mismo rival que pasó de ser sonrojante a ser el que hizo sonrojar a los algeciristas.
Tras un arranque arranque de poco fútbol, la primera dosis de locutra que trajo la levantera de ayer fue la expulsión de Máiquez, al que los rivales buscaron y encontraron en dos ocasiones que le valieron sendas amarillas.
Solo tres minutos después de jugar en inferioridad y tras un aviso que sacó Romero, el Arroyo se puso por delante con el primero de los tres goles de Juanfran, el héroe visitante, que remató un centro al área.
Y del drama, al esperpento. Dos minutos después, Owona cede a su portero, que no acierta a despejar y el viento termina de impulsar al balón para que acabe en gol. El tanto, aunque de chiste, espolea a los de casa, que con uno menos se echan arriba y sacan la espada, blandida con la izquierda, la banda por la que Andújar dio un recital, con constantes jugadas en las que acumuló regates y centros. En una de ellas, en el 33’, decidió disparar él mismo y lograr el tanto que daba la vuelta al marcador.
Los albirrojos incluso pudieron sentenciar antes del descanso, apenas dos minutos después del 2-1. Pidieron un penalti por derribo a Iván, pero el colegiado lo señaló fuera del área. Lo ejecutó Andújar, raso, y lo mandó al palo.
Tras el descanso, el equipo algecirista intentó dormir el partido y con el paso de los minutos parecía que el equipo de casa, pese a la inferioridad numérica, aplacaba a su rival, que sólo había asomado en el 55’ con un lanzamiento de falta de Polo que sacó bien Romero.
Como si de un brote de locura se tratara, poco después de que Alfaro (68’) errase la mejor ocasión local, llegó el arreón final del Arroyo que terminó por derrotar al Algeciras. Primero pudo empatar en el 71’, pero el colegiado anuló un tanto a Espinar por fuera de juego. El rival había descubierto que el Algeciras sufría con los balones al área y esos errores defensivos terminaron por costarle el partido.
En el 73’, una jugada casi calcada a la del gol anulado, terminó rematada por Juanfran, que empataba el duelo. Y tres minutos después, sin que los albirrojos se hubiesen recuperado del golpe, otra jugada similar que termina igual, con remate a gol de Juanfran.
La permanencia sigue sin peligrar, pero cuatro jornadas consecutivas sin ganar ya pesan a un equipo que no ha terminado de atar la categoría.
Ficha técnica:
Algeciras: Algeciras: Romero, Máiquez, Víctor González (Javi Fernández, 79’), Carlos Fernández, Antonio Merino, Melchor, Parada, Iván (Berlanga, 64’), Carlos Andújar, Alfaro y Pedro (Borja, 46’).
Arroyo: Juanma, José Rodríguez, Castaño (Juanjo, 62’), Owona, Santi Polo (Guti, 82’), Berni (Espinar, 62’), Iván Moya, Bayón, Ruano, Romero y Juanfran.
Goles:
0-1 m. 23: Juanfran.
1-1 m. 25: Owona, en propia puerta.
2-1 m. 32: Andújar.
2-2 m. 73: Juanfran.
2-3 m. 76: Juanfran.
Árbitro: Pérez Muley (Madrid). Expulsó al local Máiquez (20’) por doble amonestación. Amonestó al Antonio Merino; y a los visitantes Romero, Ruano y Bayón.
Incidencias: Partido de la 29ª jornada de Liga en el grupo IV de Segunda División B. Nuevo Mirador. Se guardó un minuto de silencio por Paco de Lucía.
