Colores que hablan de sabores en todo un muestrario gastronómico sin comparación hasta la fecha. La IV Ruta del Ibérico sobresale por la coordinada organización entre entidades, por la participación del empresariado en su conjunto y por una calidad culinaria desarrollada a base de una apuesta firme.
Las cualidades todas se reúnen en esta convocatoria de la Ruta del Ibérico 2016 que ha sido presentada en Santa María, como novedad, y que se prolongará hasta el domingo próximo.
Organizada por el Ayuntamiento, pero caminando de la mano de la Asociación Gastronómica de Tarifa, es la primera vez que la Ruta cuenta con el apoyo de la Diputación de Cádiz.
La presentación ha transcurrido de forma amena porque cada establecimiento participante ha tenido la oportunidad de explicar su creación. Ingredientes fundamentales (partes del cerdo ibérico en este caso) cocinados con técnicas modernas, en algunas casos, pero también con modos culinarios muy antiguos. La tradición de un guiso ha casado hoy con la cocción a baja temperatura y a lo curado y casi salado del jamón tradicional se añade, también ahora, una crema de castañas y batatas dulces.
En Tarifa a lo largo de todo el puente festivo podrá degustarse todo lo citado y no habrá dispersión porque la organización ha vuelto a editar un curioso “tapaporte” donde se reúnen los bares en tres zonas diferentes. Color verde para la zona de “extramuros” y rojo y azul para las zonas 2 y 3 localizadas en el centro urbano. Un recorrido fácil si de comer y beber se trata y que cualquier turista o residente puede hacer hasta para concursar. Y es que, presentar el tapaporte debidamente sellado puede traer alegrías, como los 3 premios de 500 euros previstos para los “comensales” ganadores del sorteo.
Así, bares y restaurantes no sólo se expondrán a las valoraciones de un jurado profesional, sino también a la votación del popular (más inquietante si cabe). En esta edición se añade un elemento más, lo incógnito de la visita de los jueces (Charo Barrios, periodista gastronómica, Manuel Moreno, Restaurante Copo, y José Manuel Martín, Grupo Montesierra). Sin avisar previamente, comenzarán a valorar la presentación y el tamaño, que deben ajustarse a lo presentado hoy y también a las normas preestablecidas. Esta idea de seguimientos ha podido desarrollarse por fin gracias a la organización conjunta, a la implicación municipal señalada. El tiempo ganado se deja notar también en lo estudiado de la programación alternativa.
Y es que, el gobierno, a través de Turismo y Cultura, ha elaborada una agenda paralela con propuestas interesantes y activas como el “taller sobre bellotas” que se hará, de mañana, en la jornada del sábado. Se implica así a otras entidades como el Parque Natural del Estrecho, que se encarga también de las visitas guiadas a la Isla de las Palomas y del recorrido guiado por la “colada de la costa”. No menos productivo será el recorrido por el centro histórico de Tarifa y también las visitas al adarve y al Castillo. La negrópolis de Los Algarbes también será ofertada como alternativa desde la Oficina Municipal de Turismo donde ofrecerán durante cada día toda la información sobre ello.
Niños y mayores podrán comer bien y disfrutar en Tarifa hasta bien entrado el domingo próximo porque, además, la resolución y la valoración de todo el evento se hará, ante notario, en el mediodía del lunes 12 de diciembre.
Por cierto que el Alcalde, Francisco Ruiz, y el Teniente de Alcalde, han hablado al público en el acto de hoy. La consolidación del evento y el hecho de que éste haya contado con el concierto empresarial es lo más destacado. No han escapado los agradecimientos al personal del ayuntamiento y también a la Asociación de Empresarios y la Asociación Gastronómica. De ellos ha sido la descripción de las tapas como “35 obras de arte que deben ser probadas por todos y que han sido fruto de un esfuerzo que hay que reconocer”. Entre el público no han faltado otros concejales del equipo de gobierno, como los ediles Francisco Terán, Antonio Cádiz, y Francisca Hidalgo. También la Teniente de Alcalde, Noelia Moya, ha estado presente durante toda la ceremonia, junto al edil de Festejos cuya delegación también se ha implicado de lleno.
Por cierto que ha habido música, la interpretada por el nuevo coro tarifeño “Son de Luz”. También ha habido jamón, el de la firma Campo Charro, que cortado con maestría por el experto en ibéricos Cándido Wices ha sido la primera muestra firme de un paladar que no falla, el del cerdo ibérico.
