Pablo Herrera y Adrián Gavira estrenan temporada en el Major de Fort Lauderdale en Miami. La pareja española cumple su novena temporada consecutiva juntos y lo hace con la misma ilusión que el primer día. “Nos tenemos mucho respeto y una relación, más que de trabajo o de equipo, de amistad y eso hace que los dos sepamos que todo lo que nos decimos en el campo y fuera de él es para mejorar”, comentan.
El castellonense y el sanroqueño vuelven a la competición tras un largo parón. Su última competición fueron los Juegos Olímpicos de Río y, desde entonces, el dúo nacional ha estado trabajando en sesiones físicas, introduciendo ejercicios con balón en el último mes. “Creíamos necesario parar estos meses para coger con muchas ganas este nuevo ciclo”, explican. Herrera-Gavira han estado preparándose en Tenerife a las órdenes de Sixto Jiménez y probándose con parejas de todo el mundo que también realizan la pretemporada en tierras tinerfeñas.
“Lo más importante es que las lesiones nos respeten y encontrar el nivel de competición lo antes posible. Y, sobre todo, divertirnos en el campo, con eso todo lo demás llega”, coinciden en señalar.
Para Herrera-Gavira el calendario de 2017 va a tener dos fechas marcadas en rojo: el Mundial y las finales del Campeonato de Europa. “Esas va a ser las dos grandes citas pero, como venimos pensando los últimos años, el objetivo es seguir disfrutando de lo que hacemos y eso nos ayudará a conseguir buenos resultados”, añaden.
El dúo nacional, el gran referente del voleibol español, llega a Miami esta semana en la undécima posición en el ranking del World Tour y con un importante palmarés en este circuito ya que Herrera-Gavira suman dos oros, cuatro platas y ocho medallas de bronce en sus participaciones anteriores.
Los españoles, que están en Estados Unidos desde el sábado, se encuentran a la espera de conocer los nombres de sus rivales y horarios de juego en el Major de Fort Lauderdale.