Miguel Ángel tiene reconocida la incapacidad del 94%, no habla, no puede andar, no ve, tampoco puede comer solo y su dieta está basada en purés y potitos recomendados por el médico. El joven de 35 años es dependiente total, no puede estar solo, ya que diariamente sufre convulsiones y necesita atención las 24 horas. Una frágil situación de la que no parece que exista una ayuda real por parte de las instituciones públicas.
Miguel lleva un año en el que su situación es irreversible y se va deteriorando día a día, porque en el estado que se encuentra ahora, lo único que le puede ayudar a mejorar es la intervención de un fisioterapeuta especializado, que favoreciera sus condiciones de vida.
Según otras familias consultadas, “la falta de coberturas de la sanidad pública perjudica mucho a los dependientes, ya que no se reconocen prestaciones como fisioterapeuta a los pacientes crónicos”. Indicaron que “los pacientes que lo precisan por un accidente o situación pasajera sí tienen derecho, pero en el momento que el paciente tiene un problema crónico desde Sanidad indican a la familia que esa prestación no está cubierta, por lo que la única salida es buscar la asistencia privada, conllevando un gasto mayor a la familia afectada”.
SIN AYUDAS SUFICIENTES
Según indica la familia, primeramente, la pensión de discapacidad fue denegada, pero con el empeoramiento y la dependencia en la que vive Miguel Ángel, la familia ha vuelto a pedir, aunque está tardando en llegar.
Asimismo, y a través de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de San Roque, se ha pedido un fisioterapeuta que lo asista y le realice una rehabilitación, aunque esta ayuda continúa sin llegar. La misma entidad proporcionó el día 3 de marzo 100 euros para la alimentación y los gastos que conlleva el cuidado de Miguel Ángel, una cifra mensual insuficiente.
VIVA se ha puesto en contacto con María Teresa Benítez, concejal de Igualdad y Asuntos Sociales: “conocemos el caso y se está trabajando con la familia, estamos pendientes y además nos preocupamos mucho. Estamos en contacto con la trabajadora social que está llevando la situación, pero también estamos limitados a lo normativa en cuanto a las ayudas que Asuntos Sociales pueda proporcionar”.
Los días van pasando, la situación empeora por días, la ayuda es insuficientes o directamente no llegan, pero Miguel Ángel no puedo esperar.
