Verdemar-Ecologistas en Acción ha denunciado la presencia de restos de fibrocemento en la barriada de San Bernardo, en La Línea. En concreto, alerta de la existencia de un vertido de placas de uralita -que contienen amianto, una sustancia tóxica- en una zona abandonada de la citada barriada linense, concretamente en la calle El Conchal.
“Desgraciadamente además de la conocida como uralita la zona presenta un aspecto lamentable”, señalan los ecologistas, que recuerdan que “venimos denunciando distintos episodios de estas características, pero aún no ha procedido a retirar los restos de estas chapas, que deben ser tratadas con mucha delicadeza debido a su toxicidad. Verdemar denuncia que hay mala planificación por parte del equipo de gobierno a la hora de retirar este tipo de vertidos y solicita más vigilancia para que se puedan editar en la medida de lo posible para evitar males a los ciudadanos”.
“Las placas de cemento y amianto, comúnmente llamadas de uralita por ser la marca de la que era su principal fabricante, contienen fibra de amianto. No son admitidas en ningún punto limpio y están consideradas como material tóxico. Las placas son inocuas cuándo están entera, pero son peligrosas si pueden soltar polvo como es el caso del vertido denunciado, donde se pueden ver que están rotas”, recuerda el colectivo.
Estas placas de uralita “están prohibidas en los países de la Unión Europea desde el año 2002 y hay reclamaciones para que sean prohibidas a nivel mundial. La operación para deshacerse de estas placas es larga, ya que para obtener los permisos el plazo es hasta 4 meses, y resulta cara, de ahí que haya vertidos de este tipo muy a menudo”, añaden.