La investigación se inició a finales de verano a instancias del Juzgado nº 4 de Chiclana, previa denuncia de la Fiscalía de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, sobre una finca dividida en nueve parcelas, con construcciones en su interior, excepto en una. La finca está en el Camino del Pozo Juncal, en Pago del Humo, en suelo clasificado como no urbanizable no especializado.
Las indagaciones iniciales consistieron en el cotejo de las ortofotografías aéreas de la última década. En el año 2001 aparece una finca totalmente vacía, mientras que, a partir de 2004, de detectan obras de parcelación con muros de hormigón, construcción de ocho edificaciones unifamiliares, tres de ellas de tamaño considerable con piscinas, y así hasta el estado actual.
En cuanto comienzan las obras, el Ayuntamiento incoa expedientes sancionadores por infracción urbanística. A pesar de todo, los constructores, terminaron las obras. En el curso de las investigaciones se identifican y localizan a los titulares y promotores de las viviendas y, a través de ellos, se identifica a un promotor que, al parecer mediante engaño, convence a los compradores para declarar en conjunto las obras nuevas en Notaría para, posteriormente, llevarlas al Registro de la Propiedad. Ante la atipicidad del procedimiento, el promotor, presuntamente, promete gratificaciones a los compradores y se hace cargo de los gastos.
Para obtener la declaración de obra nueva fue preciso la mediación de un documento que certificara la antigüedad de las edificaciones por más de cuatro años, firmado por un técnico habilitado, que fue un arquitecto técnico local que ha sido ya imputado al menos tres veces más por hechos de las mismas características y otras tantas imputaciones similares.