El primer Certamen Gastro-Joven 'Cocinando en familia' está resultando todo un éxito. Este concurso culinario que tiene como objetivo fomentar los vínculos familiares a través de la gastronomía local avanza con muy buen pie. Entre los fogones, se palpa la complicidad de los equipos, abuelas y nietas, madres, padres e hijas, nietos y abuelos, todos entre sonrisas y utensilios de cocina se disponen a ser los ganadores de esta edición que se está celebrando en las instalaciones del Pico de Oro.
Los requisitos para participar en este MasterChef chiclanero eran muy sencillos, tenían que ser menores pertenecientes a la Educación Primaria de Chiclana e ir acompañados por un adulto que tuviera vínculo familiar directo, aunque el principal ingrediente para estar en este certamen eran las ganas de pasarlo bien. “A mi hija le encanta cocinar, llegó un día a casa y comentó que le gustaría que lo hiciésemos juntas. Yo solo le dije, venga, vamos al lío”, declara una de las participantes. Otra, “a mi hija le gusta tanto cocinar que hay días hasta que le tengo que decir que pare”, comentaba mientras miraba a su hija, la cual respondía “prefiero cocinar platos tradicionales, pero ya me defiendo bien incluso con las pizzas”. Nervios para emplatar los últimos platos, pero también la satisfacción de haber hecho un buen trabajo. “A nosotras nos ha tocado cocinar garbanzos con acelgas, chicharos con huevos y poleás, este último un postre tradicional de la localidad que no conocía, pero que nos ha encantado”, añadía otra concursarte.
A todos los que han participado se les ha hecho entrega de varios libros de cocina de Chiclana y un diploma. Desarrollar y potenciar las tradiciones gastronómicas autóctonas como una de las señas de identidad de nuestra tierra, implicar a todos los centros escolares de Chiclana, así como promover estas jornadas por la Bahía, difundiendo nuestra gastronomía, son otros de los objetivos presentes.
“En la era de los móviles hay que dejar las excusas para no estar y estar, pasar tiempo con los nuestros y darle el valor que se merecen. Esta iniciativa es todo un reclamo entre pequeños y mayores”, explicaba el delegado municipal de Juventud, José Alberto Cruz.
Por su parte, el asesor gastronómico Pepe Oneto, quien también forma parte del jurado, dejó claro que lo importante, además de la presentación y las texturas de las recetas, era “que los jóvenes rescatasen los sabores de la Chiclana tradicional”, algo que también comparte con la organizadora y gerente de La Mar de Posibilidades, “lo que están aprendiendo de la gastronomía de la localidad es impagable”.
