“Quienes han dejado escondidos en los cajones facturas sin consignar por valor de 17 millones de euros no están capacitados para acusar a nadie de oscurantismo o falta de información a los ciudadanos”. De esta manera, el portavoz municipal Andrés Núñez, ha salido al paso de las afirmaciones realizadas por la concejala del grupo municipal socialista, Cándida Verdier, acerca de la, a su juicio, “opacidad del gobierno municipal respecto a la información fiscal”.
Asimismo, Núñez ha recalcado que “los responsables de haber generado una deuda municipal de 156 millones de euros no puede dar absolutamente ninguna lección de gestión pública, sino que, por el contrario, están desacreditados ante los chiclaneros como responsables de la administración del dinero de todos los ciudadanos”.
En esta línea argumental, el portavoz municipal ha señalado que la nivelación real entre gastos e ingresos es una de las premisas fundamentales en materia económica del Gobierno Municipal, “de manera que se pueda lograr la estabilidad económica, para normalizar la tesorería y la liquidez de las arcas municipales, un factor este último tremendamente dañado en los últimos años por el aumento del gasto más allá de los ingresos efectivos”.
Esta política de rigor en la gestión del dinero público llevada a cabo por el actual equipo de gobierno ha permitido, según ha resaltado el referido edil, “mejorar la liquidez del Ayuntamiento, algo que, entre otras cuestiones, se ha traducido en una reducción muy relevante del plazo de pago a las empresas, pasando de 24 ó 30 meses a 11 meses, duplicar las partidas destinadas a políticas sociales desde los 496.000 euros invertidos en 2010 por el PSOE a los 800.000 euros previstos para este año, disponer de ocho millones de euros para realizar inversiones en la ciudad, poner en marcha dos programas de empleo con una inversión global de 1.700.000 euros, gestionar 2.500.000 euros para políticas de apoyo a la creación de puestos de trabajo o seguir prestando servicios públicos de calidad a los ciudadanos”.
