El delegado municipal de Policía Local y Fiestas, José Manuel Vera, y el jefe de la Policía Local, Juan Carlos Castro, mantuvieron días atrás un encuentro con el presidente de la Asociación Chiclanera de Hostelería, Vittorio Canu, y representantes del sector para analizar el Bando de Zambombas aprobado por el Ayuntamiento de Chiclana para el presente año. Así, José Manuel Vera explicó el alcance de dicho documento y su misión, “que no es otra que dotar de todas las garantías necesarias, tanto a los locales como a los participantes, para el buen desarrollo de estas actividades populares y tradicionales tan arraigadas en nuestra zona por estas fechas”.
“Hemos analizado otros bandos similares del entorno, como los de Jerez de la Frontera o El Puerto de Santa María y, tras el debate técnico lógico con las áreas de Urbanismo y Fomento, hemos optado por esta fórmula, que viene a sumar y a aportar en el desarrollo de estos eventos, nunca a entorpecer o dificultar”, indica al delegado municipal de Fiestas y Policía Local, quien recalca que “la regulación está clara y el ánimo decidido, con el fin de colaborar con el sector para facilitar en todo lo posible el buen funcionamiento de estas actividades, pero siempre con todas las garantías necesarias”.
En este sentido, los representantes de la Asociación Chiclanera de Hostelería también se han mostrado con la determinación de colaborar con las delegaciones municipales de Fiestas y de Policía Local, “para que estos eventos sirvan para elevar el nivel de calidad de nuestras fiestas y supongan un revulsivo económico para los locales que apuestan por llevarlos a cabo”. “Por tanto, la interlocución entre Ayuntamiento y hosteleros se va a intensificar en estas fechas para facilitar al máximo la tramitación y desarrollo de las zambombas, por lo que las posibles dudas de los locales interesados pueden ser solventadas tanto por unos como por otros”, explica Vera.
Por último, ante la preocupación de Ayuntamiento y hosteleros, durante la reunión también se abordó cómo actuar en caso de que algunas de estas actividades pudieran derivar en botellones multitudinarios que se alejan del objetivo de organizadores y administración, y que en ocasiones generan problemas de seguridad.
