El Cajasur ha certificado su clasificación para las eliminatorias por el título de Liga después de vencer por 1-4 al Alzira. Sobre el papel, este resultado podría entrar dentro de la lógica en función a la condición de favorito del equipo de la Subbética cordobesa. Sin embargo, el choque venía marcado por unos obstáculos que se superaron gracias a un remedio casero.
En las últimas horas, los jugadores Daniel Kosiba y Carlos Caballero, llamados a formar parte de la convocatoria, dieron positivo en las pruebas previas de covid-19 y a eso se sumaba la ausencia de Diogo Carvalho, por lo que Luis Calvo tuvo que echar mano del veterano José Luis Machado para completar la alineación. Y, como ya sucedió en el segundo sector de la Copa de Europa, el prieguense rindió a un gran nivel recordando que no ha perdido la esencia que le llevó a ser internacional con el equipo español. En su partido ante Guillot, José Luis Machado cayó por 3-2, señal de que estuvo muy cerca de la victoria.
Ese duelo fue el tercero de la jornada. Hasta ese momento, Carlos Machado, su hermano, y Alejandro Calvo, su sobrino, dieron cuenta por sendos 0-3 ante Fuster y Martín. Y tras esa cita, que habría supuesto un final por la vía rápida, volvieron a vencer. Calvo se impuso a Fuster por el mismo marcador y Carlos Machado no dio opción a Guillot. Conseguido el billete para el play off, el siguiente objetivo del Cajasur es asegurarse la primera plaza de grupo. Para ello, ha de sumar tres puntos de los seis que quedan por disputarse. Ése será el segundo tramo de un camino orientado a revalidar la corona de la Superdivisión.
