El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha abierto diligencias de investigación después de que la asociación especializada en el rescate y adopción de galgos y otros perros utilizados para la caza, Galgos del Sur, ha participado en el rescate de siete perros de esta raza en una finca de La Rambla (Córdoba), de los que seis estaban vivos, pero en condiciones "deplorables", y un séptimo "ya había fallecido de inanición".
En una nota, la asociación ha detallado que el rescate se ha producido el martes 6 de agosto en un decomiso efectuado por el Seprona de la Benemérita y la Policía Local de La Rambla, que fueron alertados de la situación en la que se encontraban los perros. Según el colectivo, una de las dos personas supuestamente implicadas en los hechos es cazador.
Los seis galgos supervivientes se encuentran ya en el refugio de Galgos del Sur, en Villafranca de Córdoba, donde la protectora está trabajando en su recuperación física y psicológica. Desde Galgos del Sur han agradecido al Seprona y la Policía Local su actuación, dado que ha permitido salvar la vida de seis animales.
Según Javier Luna, cofundador de la asociación y participante del decomiso, "las condiciones del rescate de los animales fueron muy duras", a la vez que ha precisado que tuvieron que "sacar al galgo muerto con signos de desnutrición y deshidratación severa, de un agujero que él mismo había excavado en la tierra para resguardarse de las altas temperaturas". Además, Luna ha sostenido que cuatro de los galgos estaban "aterrorizados e intentaban huir, lo cual complicó aún más su captura".
Al respecto, "los animales estaban caquéxicos, desnutridos y plagados de parásitos", según Galgos del Sur, que ha añadido que "sus vidas corrían también mucho peligro ante el estado de absoluta dejadez y falta de atenciones básicas y veterinarias que estaban sufriendo".
Entretanto, la asociación ha advertido de que se encuentra en una situación "límite", habiendo recogido, en lo que llevan de año, más de 200 perros de caza. En mayo se hicieron cargo de otro decomiso de 15 podencos de una rehala en Hornachuelos, en la misma provincia, y sólo el mes pasado recogieron otros 18 perros, "17 de ellos galgos desechados por cazadores", de modo que se encuentran "al máximo de capacidad en el refugio, con 140 perros alojados".
Además, Luna ha afirmado que "desde que se aprobó la nueva Ley de Bienestar animal excluyendo los perros de caza, ha aumentado considerablemente el abandono y maltrato a las razas utilizadas por este sector".