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Córdoba

Carreto (CECO) critica la receta de Rajoy para salir de la crisis y aboga por "salarios justos y clase media"

Ha apoyado su discurso en lo que hace pocos días afirmó el Premio Nobel de Economía de 2008, Paul Krugman, quien subrayó que "se ha demostrado falso que solo la austeridad pueda dar tranquilidad a los mercados de deuda"

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El presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), Luis Carreto, ha criticado este martes la receta que sigue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para salir de la actual crisis económica y financiera que atenaza a España y ha destacado que la fórmula para ello no pasa por complacer a los mercados, sino por "salarios justos y clase media".
 
   A través de un artículo de opinión publicado este martes en 'El Día de Córdoba' recogido por Europa Press, el presidente de los empresarios cordobeses ha abogado por "salarios justos y clase media. Eso es lo que precisa la economía actual para salir de la crisis. Los impuestos, resérvense para los especuladores financieros".
 
   Esa es la principal conclusión del artículo de Carreto, en el que también apunta que, "en el caso español, ni la política económica de José Luis Rodríguez Zapatero, ni la que ha emprendido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, están o han estado a la altura. La primera, por ningún lado. La segunda, porque se preocupa de los mercados financieros y del ajuste, no de subir los salarios bajos en el mercado laboral ni de fomentar -o no fastidiar- al emprendedor".
 
   Antes de llegar a este desenlace, Carreto ha apoyado su discurso en lo que hace pocos días afirmó el Premio Nobel de Economía de 2008, Paul Krugman, quien subrayó que "se ha demostrado falso que solo la austeridad pueda dar tranquilidad a los mercados de deuda".
 
   A juicio de Carreto, lo dicho por Krugman "es totalmente cierto: algunos gobiernos, por ejemplo el alemán y el español, aseguran que los ajustes generan la confianza de los mercados y, en consecuencia, generarán de forma automática la deseada recuperación económica. Esa aseveración es, en sí misma, falsa. La razón se encuentra en la codicia de los especuladores, es decir, en la codicia de los mercados financieros. Se ha demostrado de forma fehaciente que es infinita y nada les serena: siempre quieren y van a querer más".
 
   "Lo mismo les ocurre a los políticos --ha proseguido--, nunca serán austeros, siempre estarán emitiendo deuda pública y convirtiéndose en rehenes de los mercados que se la compran. A los mercaderes del dinero, del dinero de los demás, les enardece la debilidad del moroso y tienden, por naturaleza, a extorsionarle. Ya puede tratarse de forma indistinta de individuos o de países".
 
   Sin embargo, en opinión de Carreto, Krugman comete errores en su análisis de la realidad, ya que la solución que ofrece es el aumento del gasto público", lo cual, según el presidente de CECO, no es lo mejor para reflotar la economía, ya que "el gasto público significa más impuestos, y los impuestos acaban siempre dañando a la clase media", que es, según ha destacado, "la clave del bienestar económico, de la libertad individual y de la justicia social.
 
   Para Carreto, "el gasto estatal, como los ajustes, tampoco aseguran la recuperación, más en unas economías como las occidentales, donde todas las ganancias de productividad se consiguen a costa del trabajo y de la pequeña propiedad, calco del modelo chino, modelo ventajista que compite a costa de salarios de miseria y de corrupción empresarial. Los nuevos ricos chinos no son más que la vieja oligarquía del Partido Comunista de Mao, el mayor tirano de la historia".
 
   En consecuencia, "ajuste y expansión son conceptos complementarios, ciertamente. Pero no se trata de ajustar las cuentas públicas, de todas las administraciones, usando impuestos, tasas y multas -es decir, fastidiando al ciudadano- sino equilibrando, tanto los servicios públicos, como el Estado del Bienestar, que se ha convertido en mucho estado y escaso bienestar".
 
DETENER LA EXPLOTACIÓN LABORAL
 
   Además, según el argumento de Carreto, "no se trata de expansionar con inversiones multimillonarias en infraestructuras o atrayendo a grandes multinacionales. Se trata de subir los salarios mínimos para aumentar el consumo -y por tanto, la producción y la inversión-, al tiempo que se detiene el proceso globalizador para que no se imponga en el mundo ese modelo emergente chino, que no es otra cosa que una explotación laboral".
 
   "Y se trata, también, de fomentar el autoempleo, al emprendedor, al que se fabrica su propia página de facturar. Se trata de dar pasos hacia una economía de pequeñas unidades, que es donde radica, tanto la libertad individual, como la justicia social y que, además, es la más creativa de todas".

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