El español Esteve 'Tito' Rabat (Marc VDS Racing Team), líder de Moto2, ha completado su fin
de semana perfecto, adjudicándose en Montmeló el GP de Catalunya, que ha dominado de principio a fin, tanto en los entrenamientos libres, como en la calificación de ayer.
Solo su compatriota Maverick Viñales ha aguantado el ritmo de Rabat en las primeras vueltas, pues el finlandés Mika Kallio, que salía con ambos desde la primera línea de la parrilla, se ha quedado descolgado a las primeras de cambio.
Tras las Kalex de los dos catalanes ha llegado la Suter del francés Johann Zarco, que ha subido al podido gracias a una fantástica última vuelta, en la que ha superado al propio Kallio y al suizo Thomas Luthi.
Luthi aprovechó la falta de ritmo de Kallio y las caídas en los primeros giros de los alemanes Jonas Folger y Sandro Cortese para colocarse tercero, y en esa posición permaneció casi toda la carrera.
Sin opciones de coger a Viñales, la única preocupación del suizo era mantener a raya a Kallio, pero no contaba con la progresión de Zarco. Al final, Luthi fue quien más acusó el desgaste de los neumáticos y en la última vuelta no solo vio peligrar la tercera plaza, sino que fue superado por Zarco y Kallio.
Unos giros antes, el español Jordi Torres y el suizo Dominique Aegerter se habían ido al suelo, siguiendo el camino de Folger, Cortese, el español Luis Salom -ganador en Montmeló el año pasado en Moto3 y que hoy solo duró dos vueltas en pista- o el italiano Simone Corsi, en un Gran Premio realmente accidentado.
Delante de todos ellos, ajeno al lío, Rabat iba abriendo un hueco cada vez mayor -uno, dos, tres, hasta más de cuatro segundos- con Viñales, que a mitad de carrera ya sabía que no podría dar caza a su compatriota.
El barcelonés se ha mostrado intratable durante todo el fin de semana y hoy consolidó el liderato de la categoría con su cuarto triunfo de la temporada, tras los de Catar, Argentina e Italia. De hecho, el circuito de Jerez es el único en el que no ha subido al podio esta temporada.
Su triunfo de hoy le permite no solo ampliar la renta de puntos que tiene con Kallio (34 puntos) y Viñales (60), sus dos más inmediatos perseguidores en la general, sino sobre todo asestar al campeonato un nuevo golpe de autoridad.