Se acabó lo que se daba en la Copa del Rey para el Betis, que perdió frente al Almería por dos tantos a uno en el Estadio de los Juegos Mediterráneos en el encuentro de vuelta correspondiente a los dieciseisavos de final del torneo copero.
Merino, que apostó por ilusionar al beticismo con la posibilidad de una hipotética remontada tras el resultado de la ida en el Benito Villamarín, sacó a toda la artillería disponible; eso sí, a excepción del mejor y máximo goleador del conjunto verdiblanco, Rubén Castro.
Una primera parte sin nada especialmente a reseñar, pese a que el cuadro bético; que cierta actitud sobre el terreno de juego sí puso con la intención de sorprender a su rival, no encontró el camino hacia el gol, pues las oportunidades tanto para al Almería como para el propio Betis, se registraron a cuentagotas.
Únicamente Enzo Rennella la tuvo en los 45 minutos iniciales; si bien el lanzamiento del franco-italiano, fue desviado por el guardameta del urcitano a córner.
Así las cosas, sendas escuadras enfilaron hacia el túnel de vestuarios con el luminoso de los Juegos Mediterráneos reflejando un tedioso empate a cero goles que al menos, dejaba en el aire alguna posibilidad de sorpresa en favor del conjunto heliopolitano, aunque los locales, controlaron en todo momento el duelo.
Sin embargo, la igualdad en el marcador se rompía prematuramente, pues en el minuto 58 de partido, un clamoroso error de la defensa bética, permitía que el centro deVerza al punto de penalti fuese rematado por Macedo, logrando el primer gol de la noche para el Almería, que lógicamente, ponía ya muy cuesta arriba la eliminatoria para el Betis.
Las sustituciones no surtieron el efecto que pretendía Merino en el partido con la entrada de Rubén Castro y Cejudo, al margen de los fallos individuales, que obviamente los hubo, como el que propiciaría el segundo tanto del cuadro almeriense, obra de Zongo en el 74’, que vería adelantado a Dani Giménez y desde el centro del campo, enviaría un obús imposible para el portero suplente que quedó retratado después de una intervención muy deficiente.
Perquis, en un último arrebato, recortaría distancias en el minuto 76, que terminó dejando el global del cruce con el resultado de 6-4. Como mera anécdota, la pena máxima en el descuento que no acertó a meter Rubén Castro.
Toca ya pensar en el duelo del domingo ante el Racing.